La Agencia de Desarrollo de Medios de Azerbaiyán ha organizado un foro internacional de medios en Shushi titulado "Nuevos medios en la era de la cuarta revolución industrial".

Más de 250 participantes de 50 países, representantes de 120 medios de comunicación y organizaciones de medios han llegado al Aeropuerto Internacional de Fizuli para participar del evento. Las fotos de sus llegadas son ampliamente distribuidas por los medios de propaganda de Azerbaiyán.

Desafortunadamente, cabe señalar que la delegación mencionada anteriormente también incluye representantes de medios y organizaciones periodísticas de buena reputación, algunos de los cuales han sido socios desde hace mucho tiempo, tanto de la Unión de Periodistas de Armenia como de varias organizaciones de medios armenios.

El foro de medios realizado en Shushi aparentemente es solo una parte de un gran plan político-propagandístico de Azerbaiyán, con la participación de muchos de nuestros socios, legitimando indirectamente el bloqueo de Artsaj por parte de ese país durante más de 7 meses, lo que ha llevado a una terrible crisis humanitaria y la amenaza de tomar nuevas vidas humanas cada hora.

Estimados colegas, actualmente se encuentran en un país, Azerbaiyán, que ha ocupado los territorios de Artsaj, incluido Shushi, donde van a celebrar un foro, y lo han hecho mediante políticas genocidas, guerras y otros crímenes contra la humanidad, y ahora están matando de hambre a 120.000 personas en Artsaj.

La participación de destacados periodistas y representantes de la prensa en dicho evento no puede encuadrarse en modo alguno en el marco de la ética profesional y humana, pues se realiza a pocos kilómetros de un lugar, donde

• 120.000 ciudadanos se ven privados de sus derechos humanos básicos.
• 120.000 ciudadanos viven bajo constantes amenazas y agresiones por parte de Azerbaiyán.
• 120.000 ciudadanos viven bajo el riesgo de ser privados de su patria, sus familiares, amigos y sus hogares.
• 120.000 ciudadanos viven sin medicinas, combustible, alimentos, los pacientes están en estado crítico.
• 30.000 niños están condenados al hambre.
• Un desastre humanitario, como resultado de lo cual las mujeres embarazadas se desmayan por desnutrición y tienen problemas durante el parto. Hace una semana de alguna manera lograron salvar la vida de la madre en labor de parto, lamentablemente el niño falleció;
• Un desastre por el que, ayer mismo, murió un padre de familia numerosa (de sólo 45 años) en el pueblo de Haterk en Artsaj, que ha sido rodeado por Azerbaiyán;
• Un desastre que ha dejado indefensos a miles de ancianos, con la primera víctima reportada, nuevamente esta semana, muriendo repentinamente de desnutrición mientras hacía la cola para comprar pan.
• Un desastre, por el cual la tasa de pérdida fetal temprana ha aumentado casi 3 veces en Artsaj;
• Un desastre por el cual se desarrolla anemia en las mujeres embarazadas por desnutrición, lo que también conduce al parto prematuro, cuya tasa ya llega al 12 por ciento;
• Un desastre, por lo que la madre que fue a buscar comida para sus hijos, cuando regresó los encontró muertos…

Estos casos son solo una parte muy pequeña de la tragedia nacional en la que viven desde hace más de 7 meses 120.000 personas, 120.000 ciudadanos libres con nombre, apellido, destino y sueños, condenados a una muerte lenta por el país que ha organizado el foro mediático.

Los recién nacidos mueren en Artsaj, las mujeres embarazadas se desmayan por desnutrición, los niños mueren, las tiendas ya ni siquiera venden pan, y ustedes, periodistas, cuya misión es proteger los derechos humanos, en lugar de cumplir su misión principal, están celebrando un foro en Shushi, que está a solo unos kilómetros de la capital hambrienta, Stepanakert.

Azerbaiyán está haciendo todo esto aislando descaradamente a Artsaj del mundo exterior y lejos de los ojos del mundo.

Estas y cientos de otras historias humanas similares, serán objeto de tremendas investigaciones y reportajes periodísticos. Pero más de 250 periodistas prefirieron disfrutar de la naturaleza poco mundana del Shushi armenio, teniendo el todopoderoso confort creado gracias al petróleo y los petrodólares azerbaiyanos y teniendo ante sus ojos la historia de la limpieza étnica en el siglo XXI, prefirieron guardar silencio y participar en un evento en el que seguramente no se escucharán discursos sobre cómo uno de los países del mundo está sometiendo a toda una nación a la limpieza étnica y al genocidio en “La Era de la 4ª Revolución Industrial”.

Muchos representantes de los medios de comunicación, a quienes la Unión de Periodistas de Armenia se dirigió la semana pasada para que alcen su voz por la salvación de los armenios de Artsaj condenados por limpieza étnica y genocidio, asistieron al foro de Shushi.

Desafortunadamente, desde hace una semana, solo escuchamos el silencio de nuestros colegas civilizados, democráticos y humanos, que suena mucho más terrible en los pasillos de la propaganda azerbaiyana escenificada y organizada con su participación en Shushi.

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, mantiene a los medios de comunicación alejados de la región y ustedes no saben lo que realmente está sucediendo allí, tal vez si se informaran, estarían verdaderamente comprometidos con vuestra misión.

Expresamos nuestro desconcierto de que ustedes, queridos colegas, estén participando en un foro de medios, en un país cuyo presidente suprime la libertad de prensa, donde no hay libertad de expresión en absoluto, cuyos periodistas de oposición no han vivido en Azerbaiyán durante mucho tiempo, huyeron o están detenidos en prisiones o subyugados. ¿No son conscientes de eso? Lean los informes internacionales, tienen muchos ejemplos. Y bajo estas condiciones, se celebra un foro de medios en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, cuando Azerbaiyán mismo es un símbolo de la violación de la libertad de prensa.

La Unión de Periodistas de Armenia llama a todos sus colegas, representantes de organizaciones periodísticas asociadas, a actuar como verdaderos periodistas en el foro organizado en Shushi, para hacer preguntas a sus organizadores no solo sobre la prensa del futuro, sino también, y en primer lugar, sobre los ciudadanos, niños, ancianos y personas en general que fueron condenados a muerte por ellos. ¿A quién deberían servir los medios sino a los humanos, incluso a los nuevos medios de vanguardia?

Los periodistas tienen una función universal para proteger los derechos humanos y deben comprometerse con ella si no tienen otros intereses y ganancias.

La participación de nuestros colegas en ese evento solo se puede entender si ellos, como periodistas profesionales, aprovechan esta oportunidad para cumplir con su deber profesional y mostrar al mundo cómo el país que los invitó, mata a una nación entera todos los días: mujeres embarazadas, ancianos, niños, incluidos los bebés, y piden la apertura inmediata del camino a la vida en Artsaj.

Se adjuntan fotos que confirman lo dicho anteriormente, el resto, estamos seguros, lo encontrarán si quieres.

Unión de Periodistas de Armenia