El miércoles 27 de abril fue un día de fiesta para los alumnos y docentes del Instituto Marie Manoogian y toda la comunidad de la Unión General Armenia de Beneficencia.
El grupo de danzas Nairí de Lyon, Francia, compuesto de más de treinta integrantes todos ellos muy jóvenes junto a sus directores y responsables Félix y Teresa Grigorián, artistas de vastísima trayectoria, visitaron la escuela después de haber ofrecido un recital para todas las escuelas armenias en el Salón Siranush.
El conjunto Nairí, almorzó en el comedor de la escuela junto a los chicos. Ya su llegada fue ovacionada por los alumnos que emocionados de la actuación de tan solo un par de horas antes los recibieron con muchísima calidez.
El archimandrita Aren Shant, junto al presidente de la institución Contador Rubén Kedikian y miembros del Consejo Directivo, compartieron la mesa y confraternizaron con los directores y acompañantes, con los que se estableció una cálida relación. Era para ellos maravilloso estar en una institución educativa que tuviera doble escolaridad, que dedicara el doble turno a la enseñanza del armenio y además que el baile y el canto fuera parte del programa de enseñanza.
Mientras el conjunto aterminaba de almorzar, un grupo de alumnos tenía su clase de baile en el salón de los espejos del Salón Nazarian a cargo de la profesora Ely, los integrantes de Nairí no tardaron más que minutos en sumarse a ellos en la práctica y allí comenzó la fiesta en el IMM.
Minutos más tarde el grupo completo se trasladó al patio de la escuela primaria donde la prof. Viviana Basmadjian, coordinadora de armenio, los esperaba con todo el alumnado.
Los alumnos de septimo grado les ofrecieron una danza a los invitados, los jóvenes de Nairí visiblemente emocionados y sorprendidos vivieron una experiencia impensada y la fiesta se contagió hasta a los más chiquitos de jardín quienes se sumaron a bailar.
Fue un día excepcional, para los chicos del IMM, los maestros, cuya tarea se visualizó con creces, los integrantes y responsables del conjunto Nairí, quienes manifestaban su emoción, sorpresa y alegría, y por sobre todo para la cultura armenia que no tiene fronteras y que con acciones como estas no morirá jamás.El Contador Kedikian le obsequió a Félix Grigorian el libro de fotografía Armenia de Stepan Norair Chahinian como recuerdo de su paso por UGAB Buenos Aires