La Comisión para la Protección de los Derechos Fundamentales del Pueblo de Nagorno Karabaj celebra dos años de actividad dedicados a la defensa del Derecho al Retorno
Hace dos años, el 2 de diciembre de 2023, la Asamblea Nacional de Nagorno Karabaj fundó la Comisión para la Protección de los Derechos Fundamentales del Pueblo de Nagorno Karabaj. A la Comisión se le encomendó defender los derechos fundamentales del pueblo de Karabaj, el más importante de los cuales es su derecho al retorno colectivo a su patria histórica.
Casi dos años después, la misión de la Comisión permanece igualmente necesaria y profundamente actual. La Comisión ha publicado ahora un informe resumido que presenta los fundamentos conceptuales de su mandato, el progreso registrado hasta la fecha, así como las oportunidades emergentes para un nuevo compromiso diplomático. (Ver resumen adjunto).
A pesar de los enormes desafíos, incluida la indiferencia del actual liderazgo de Armenia, la Comisión ha logrado resultados tangibles en los ámbitos legal, político y diplomático. Contra todo tipo de dificultades, ha logrado preservar la identidad política del pueblo de Artsaj, su legitimidad legal y su derecho colectivo al retorno.
Durante los últimos dos años, los principales socios y partidarios de la Comisión han sido la organización Christian Solidarity International (CSI), las Comisiones de la Causa Armenia (ANC) que operan en diferentes países del mundo, así como una serie de organizaciones e individuos armenios y extranjeros de Armenia y la diáspora.
El informe de la Comisión concluye que los fundamentos sólidos del Derecho al Retorno ya están establecidos: el tema continúa en la agenda internacional, los mecanismos institucionales están funcionando, y se ha creado una plataforma para que el nuevo liderazgo nacional de Armenia impulse los derechos del pueblo de Nagorno Karabaj con claridad, legitimidad y determinación.
Informe resumido
El 2 de diciembre de 2023, la Asamblea Nacional de Nagorno Karabaj (Artsaj), que ahora opera desde Armenia, creó una comisión internacional autorizada para ocuparse de la protección de los derechos fundamentales del pueblo de Nagorno Karabaj, el primero de los cuales es el derecho al retorno de los desplazados forzosos. Casi dos años después, la misión de la Comisión permanece tanto indispensable como profundamente urgente. Su creación no fue una mera formalidad institucional tras el desplazamiento forzoso de septiembre de 2023: fue la continuación oficial de la voluntad política colectiva que gobernó Nagorno Karabaj durante tres décadas, representando a un pueblo cuyos derechos, identidad y patria no pueden ser borrados por la guerra o por decreto.
Este informe presenta los fundamentos conceptuales del mandato de la Comisión, los logros registrados y evalúa las oportunidades emergentes para un compromiso diplomático renovado.
El informe concluye que los fundamentos ya están completamente establecidos: la cuestión del derecho al retorno es viable, los marcos institucionales están en funcionamiento, y tras las próximas elecciones en Armenia, el nuevo liderazgo nacional tendrá la oportunidad de recuperar lo perdido e impulsar los derechos del pueblo de Nagorno Karabaj con claridad, legitimidad y determinación.
1) Legitimidad institucional
La Asamblea Nacional de Nagorno Karabaj sigue siendo el único órgano representativo elegido democráticamente del pueblo de Nagorno Karabaj. La decisión de crear la Comisión el 2 de diciembre de 2023 se basó en la legitimidad democrática, la continuidad del gobierno y la necesidad de preservar el factor político de la población desplazada por la fuerza.
El mandato de la Comisión es claro: defender el retorno seguro, voluntario y colectivo de los armenios de Nagorno Karabaj, perseguir el derecho a la autodeterminación reconocido por el derecho internacional, negociar con todos los actores estatales e internacionales relevantes y buscar el establecimiento de un mecanismo de administración y protección internacional (bajo los auspicios de la ONU o la OSCE) respaldado por una presencia internacional de mantenimiento de la paz.
2) Fundamentos históricos y legales
Nagorno Karabaj nunca ha sido parte de un estado azerbaiyano independiente. Su identidad armenia y sus estructuras políticas autónomas precedieron por siglos al Azerbaiyán moderno. Según la legislación soviética, Nagorno Karabaj era una región autónoma con un estatus político claro que tenía derecho a ejercer el derecho a la autodeterminación mediante referéndum. El 10 de diciembre de 1991, la población votó por abrumadora mayoría a favor de la independencia, realizando un acto legal basado en las normas constitucionales soviéticas.
3) El principio de autodeterminación
La autodeterminación es la piedra angular del derecho internacional, consagrada en la Carta de la ONU, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Acta Final de Helsinki. Otorga el derecho a los pueblos con una identidad clara y conexión con un territorio específico a determinar su futuro político, libres de persecución.
4) El derecho al retorno
El desplazamiento forzoso el 19 de septiembre de 2023 de toda la población armenia de Nagorno Karabaj es un ejemplo clásico de limpieza étnica. El derecho internacional es inequívoco: las personas desplazadas por la fuerza conservan su derecho a regresar a su patria. Este derecho está establecido por el derecho internacional consuetudinario, la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. El 17 de noviembre de 2023, la Corte Internacional de Justicia obligó a Azerbaiyán a garantizar el "retorno seguro, sin obstáculos y rápido" de todos los armenios desplazados.
A pesar del colapso del gobierno local en Nagorno Karabaj y la falta de apoyo del actual gobierno de Armenia, los últimos dos años se han caracterizado por desarrollos diplomáticos, legales y políticos significativos. Estos testifican un consenso internacional creciente de que el derecho al retorno es legítimo, necesario y sujeto a implementación.
Confirmación legal internacional
Las medidas cautelares de la CIJ (17 de noviembre de 2023) obligaron a Azerbaiyán a hacer posible el retorno seguro y sin obstáculos de los armenios. Esta decisión sigue siendo legalmente vinculante y se ha convertido en la piedra angular del trabajo de la Comisión.
Reconocimiento político en Europa
Las principales instituciones democráticas han confirmado repetidamente el derecho al retorno. Las resoluciones del Parlamento Europeo (marzo y octubre de 2024, marzo de 2025) llamaron a iniciar un diálogo entre representantes de Azerbaiyán y Nagorno Karabaj. Los parlamentos de Francia y Bélgica adoptaron resoluciones confirmando directamente el derecho al retorno. Ambas cámaras del parlamento suizo (2024-2025) confirmaron la moción número 24.4259, que obliga a Suiza a acoger un Foro de Paz sobre Nagorno Karabaj para negociar un retorno seguro bajo supervisión internacional. Esta iniciativa suiza es particularmente importante porque, en lugar de una declaración simbólica, establece un proceso institucional.
Impulso creciente en Estados Unidos y Canadá
87 congresistas estadounidenses firmaron una carta instando a la administración de EE.UU. a perseguir la implementación del derecho al retorno, la liberación de prisioneros políticos armenios y la protección del patrimonio cultural. El Departamento de Estado ha reconocido oficialmente estos principios como parte de un acuerdo justo. Similarmente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá ha expresado inequívocamente más de una vez su apoyo al derecho del pueblo de Nagorno Karabaj a regresar a su patria histórica. Este progreso es el resultado de la defensa consistente de organizaciones armenias, grupos de la diáspora y, particularmente, de la propia Comisión.
La ilegitimidad del revisionismo azerbaiyano
El desplazamiento de 2023 no fue un evento aislado, sino el resultado de un bloqueo de diez meses diseñado para hacer pasar hambre a la población, seguido de múltiples ataques militares, la destrucción sistemática de infraestructura civil y esfuerzos organizados para borrar el patrimonio cultural armenio. Los posteriores procesos judiciales fabricados contra el liderazgo electo de Nagorno Karabaj son un ataque contra los derechos colectivos y un intento de presentar el conflicto como "separatismo" en lugar de una cuestión de autodeterminación y presencia nativa.
Contrarrestar el revisionismo azerbaiyano
La Comisión ha desafiado consistentemente la narrativa de Azerbaiyán de que los armenios "se fueron voluntariamente", ha refutado las falsas promesas sobre un "programa de reintegración", ha denunciado los intentos de criminalizar a los líderes democráticamente electos de Nagorno Karabaj y ha combatido la propaganda azerbaiyana dirigida contra la diáspora armenia. A través de publicaciones, trabajo con medios de comunicación y encuentros diplomáticos, la Comisión ha logrado que estas mentiras no se conviertan en verdades aceptadas.
También se ha desarrollado un trabajo académico extenso en Europa y Estados Unidos. Particularmente destacables fueron eventos y conferencias en importantes universidades, así como estudios jurídicos elaborados por Harvard y Columbia sobre el conflicto de Nagorno Karabaj y el derecho al retorno.
Dos años de trabajo han establecido una base sólida para una nueva etapa diplomática. Los elementos clave para esta nueva fase ya están en su lugar:
La negativa del actual gobierno de Armenia a plantear la cuestión ha obstaculizado temporalmente el progreso. Pero la voluntad política no es permanente. Tan pronto como Armenia tenga un nuevo liderazgo capaz de formular sus intereses nacionales con coherencia y convicción, la base estará lista: las negociaciones podrán reanudarse, esta vez con demandas mutuas; la iniciativa suiza podrá activarse y expandirse; las herramientas legales y políticas ya adoptadas podrán convertirse en palanca, y los socios internacionales podrán unirse en torno a una posición armenia renovada y principista. Entonces el retorno de la población desplazada de Nagorno Karabaj se transformará de "irrealista" a práctico.
Dos años después de su creación, la Comisión para la Protección de los Derechos Fundamentales del Pueblo de Nagorno Karabaj ha registrado un progreso tangible en los frentes legal, político y diplomático. A pesar de circunstancias abrumadoras, el desplazamiento forzoso, el colapso institucional en Nagorno Karabaj y la indiferencia del actual liderazgo de Armenia, la Comisión ha logrado preservar la identidad política del pueblo desplazado, sus reclamos legales y sus derechos colectivos.
Los fundamentos están establecidos: el derecho internacional es claro, las resoluciones parlamentarias se están acumulando, la plataforma de negociación suiza está lista, el compromiso político de EE.UU. está creciendo, y la cuestión permanece viable en el sistema global. Ninguna declaración desde Ereván o Bakú puede borrar la verdad legal, histórica y moral de que Nagorno Karabaj es armenio, y su pueblo tiene derecho a un retorno seguro, colectivo y digno.