«Para descubrir el mundo único de cada niño dentro del espectro del autismo, es necesario el poder del amor, la paciencia y la conciencia. Nuestro objetivo no es solo tratar, sino también revelar la luz interior del niño».
Los trastornos del espectro autista son diversos y pueden manifestarse de distintas formas en cada persona. El diagnóstico temprano, las intervenciones adecuadas y un sistema de apoyo sólido son fundamentales para brindar al individuo la posibilidad de una vida más autónoma y efectiva.
Sobre estas y otras cuestiones conversamos con la reconocida y experimentada especialista Meri Tashchian, psicóloga en Armenia y en Estados Unidos (desde 2021 hasta hoy).
Cabe destacar que Tashchian es egresada de la Facultad de Psicología de la Universidad Estatal Pedagógica de Armenia (2007), pedagoga certificada y psicóloga infantil, y ha perfeccionado sus conocimientos en diversos programas internacionales de prestigio (“Hamdan Bin Mohammed Smart University”, “How to Become an Online Teacher in 24 Hours”, entre otros). Colaborando con World Vision Armenia en el programa “Cuidado por la Igualdad”, participó como psicóloga seleccionada. Su modelo “Modelo Integrado de Reinterpretación Psicológica” fue altamente valorado por UNICEF, Save the Children y Child Rights International Network.
Se desempeñó como psicóloga en las escuelas Nº195 y Nº181 de Ereván, aplicando métodos innovadores de educación inclusiva y apoyo a niños con trastornos del espectro autista. Trabajó en Yerkir Media TV y en la Televisión Pública, donde ofreció análisis profesionales y consejos psicológicos. En la escuela de la iglesia Holy Trinity Armenian Church en California implementó su metodología propia, el “Modelo Expresivo Integrado (Integrated Expressive Model)”, que combina elementos de cuentoterapia, arteterapia y métodos conductuales. También trabaja con el centro Atlas ABA, en el ámbito del desarrollo e integración de niños con autismo. Meri Tashchian es además miembro de la American Psychological Association (APA) y participa activamente en iniciativas comunitarias, brindando apoyo voluntario a niños.
Meri Tashchian ha sido distinguida con numerosos certificados y reconocimientos.
– El autismo es un trastorno general del desarrollo que afecta principalmente tres áreas: la comunicación, las relaciones sociales y los comportamientos estereotipados o repetitivos. Es congénito y tiene base genética, aunque suele notarse alrededor del año y medio. Cuando los padres observan que el niño no mira a los ojos, no responde a su nombre, tiene dificultades de alimentación o hipersensibilidad a los sonidos, deben acudir cuanto antes a especialistas. Cuanto antes comience la intervención, mejores serán los resultados.
– Existen distintos enfoques en el mundo. En Armenia se han realizado grandes esfuerzos para capacitar a médicos y pedagogos, a fin de que reconozcan el autismo. Los medios de comunicación también han tenido un papel clave. Si antes los padres buscaban una evaluación tardía, ahora consultan apenas notan los primeros síntomas.
– La educación inclusiva contribuye a una adecuada integración, pero no puede compararse con el apoyo que reciben los niños en Estados Unidos. Allí, tras el diagnóstico, los niños reciben 30–40 horas semanales de intervención, ya sea en centros ABA (Análisis Conductual Aplicado) o en el hogar, según la preferencia de los padres. Todo ello es financiado por el Estado. En Armenia, lamentablemente, esta ayuda aún no está disponible.
– Existen métodos específicos. Lo primero es desarrollar la paciencia y la capacidad de esperar. Trabajamos con el método Tolerance Training, que enseña a esperar recompensas. El trabajo ABA abarca el desarrollo del lenguaje, la comunicación, las habilidades cotidianas, la interacción con pares, dividiendo cada objetivo en pequeños pasos.
– La música es un método poderoso: amplía el horizonte, activa la percepción y estimula el aprendizaje. Es importante ofrecer actividades musicales mediante juegos, canciones y rutinas diarias. La música debe adecuarse a las capacidades del niño. Por ejemplo, al enseñar el cuento de “Los tres cerditos” con música, el niño puede identificar en qué notas aparece el lobo. Los ejercicios rítmicos generan gran interés y favorecen el desarrollo.
– Cuanto más temprano sea el diagnóstico, mayor será la eficacia del trabajo.
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Entrevistada por Arminé Atoian