En primer lugar, no se trata de paz, sino de un alto el fuego, señala el experto internacional Suren Sargsian y comenta la postura de Estados Unidos, que se ha sumado al conflicto entre Irán e Israel, y las circunstancias que rodearon su declaración de alto el fuego.
El experto internacional escribe:
Para lograr la paz, como mínimo, es necesario recorrer un largo y difícil camino. También logramos un alto el fuego en 2020, pero hasta ahora, no se vislumbra una era de paz.
Además, en la guerra en curso entre Irán e Israel, nadie es completamente ganador ni perdedor. Las partes simplemente decidieron detenerse en el momento oportuno, a instancias (y posiblemente mediación) de una superpotencia.
Si alguien cree que Irán e Israel pueden encontrar soluciones que sean aceptables tanto para Israel como para el pueblo iraní, e incluso para el pueblo estadounidense, se equivoca gravemente. Al fin y al cabo, este no es el primer ni el último alto el fuego en esta región.
En cuanto a Armenia, permítanme repetirlo: nuestro interés vital radica en la estabilización de las relaciones ruso-estadounidenses e iraní-estadounidenses.
La paz es algo bueno, pero no se da mendigando. E Irán e Israel conocen bien su precio.
Después de todo, este fue el tercer enfrentamiento directo entre estos dos países sólo en los últimos 15 meses.