El Consejo de Defensa del empresario y filántropo Samuel Karapetian emitió un comunicado que dice:
¿Qué lograron las autoridades actuales?
Eliminar por completo la presencia de la diáspora en la vida de la República de Armenia en un corto plazo. Es absurdo prohibir la entrada a Armenia a nuestros compatriotas de Francia, Países Bajos, Rusia y otros países, reconociéndolos como personas non gratas. Minimizar en un corto plazo los deseos patrióticos de los empresarios de la diáspora de invertir en la patria y crear empleos.
Al fin y al cabo, nuestra Diáspora no solo tiene un potencial extremadamente grande para crear valor económico y comercial en su país de origen, sino también una poderosa fuerza de presión.
A veces se crea la impresión inaceptable de que la diáspora no necesita a la República de Armenia, y Armenia no necesita a la diáspora, razón por la cual nuestro país (Armenia) perdió a su mayor y más valioso aliado para el desarrollo de Armenia.
Nuestro país casi perdió su capital más preciado e inconmensurable, nuestra diáspora, y logró llegar a un punto en el que Armenia no tiene ninguna inversión de la diáspora.
La diáspora debe volver a ser uno de los pilares de Armenia.
Seguiremos luchando.