“Uno de los clérigos más queridos de Gdrich Nersisian, el padre Asoghik, ha hecho un llamado a los intelectuales, invitándolos a venir a salvar al hombre sentado en el trono del Katolikosado.
Como siempre, los eclesiásticos quieren hacer partícipe a la intelectualidad de una FALSEDAD cósmica. Y esto es terrible. Se niegan a responder a la pregunta: ¿Gdrich Nersisian tiene hijo o hijos?, pero hacen un llamado a otros: defendamos juntos la falsedad. Esto es otro desastre", escribió el jefe de gabinete de Pashinian, Araik Harutyunian, en su página de Facebook.
Este mensaje, sin duda, tenía presente el llamado del Padre Asoghik Karapetian, Director de los Museos y Archivos de la Sede Madre de San Etchmiadzin tal como la publicamos en nota anterior.
El padre Asoghik respondió a Arayik Harutyunian:
Estimado Sr. Arayik Harutyunian
Leí tu publicación con gran pesar. Normalmente no respondo a este tipo de escritos, pero como te conozco personalmente, formamos parte de un Consejo honorario y, además, te tengo un sincero respeto, sentí la necesidad de responder.
En la Santa Iglesia, solo la VERDAD es eterna. Y nosotros, el clero, pecador, somos solo portadores y predicadores de la VERDAD.
Nosotros, el clero, con nuestra formación superior en el seminario y nuestra ética evangélica, sabemos honrar y rendir el debido honor al funcionario estatal, al gobernante de nuestra tierra natal (por muy insatisfechos y desagradables que estemos). Y esto lo hemos visto y aprendido de todos nuestros Patriarcas, especialmente del actual, Su Santidad Karekin II, Patriarca Supremo de Todos los Armenios, quien es mi Padre espiritual, mi Maestro, mi Pastor.
Es una verdadera lástima que usted, siendo una persona culta, un estadista, se permita pronunciar palabras tan absurdas, una actitud tan cruel hacia el Patriarca de Todos los Armenios. Es lamentable, terriblemente lamentable, que usted también haya tomado ese camino reprensible...
Sigo siendo un alma de oración, con la esperanza de que la luz de la verdad y la justicia finalmente se manifieste en sus almas y en las de sus hermanos en la fe, para que puedan ver y comprender el desastre que se avecina en nuestro país. Mientras tanto, juntos podemos detener este desastre. Aún podemos, si hay voluntad.
Con respeto y oración,
Padre Asoghik Karapetian
Monje de la Madre Sede de San Echmiadzin
Madenataran de Mashdots
Miembro del Consejo de Administración