El jefe de gobierno, tras referirse a Su Santidad y al clero con un vocabulario descarado en los últimos días, ayer cambió su ofenciva hacia Vartan Oskanian y Robert Kocharian, con la filosofía de "ni un solo día tranquilo". Dijo lo que quiso, sin aclarar la realidad, sin las mínimas normas de etiqueta. Así es él, siete años, igual, sin cambios.
Si fuera necesario, ayer podría haber elegido otro objetivo. Digamos, en condicional Henrikh Mkhitarian. Podría haberlo calificado con el mismo entusiasmo de: "¿Quién es él?, un futbolista por debajo del promedio, aguantará una investigación para averiguar ¿cuántos goles no anotó, cuántas pases incorrectas hizo para nuestra selección?, no entiende nada de fútbol, ¿qué hace en Italia?, es un mafioso italiano, y su padre, es un espía ruso, jugó durante la Unión Soviética".
Podría haber dicho esas cosas con calma, ¿verdad? ¿Qué habría sucedido después? Unos cinco o seis miembros de su partido, en un estado de incompetencia total, lo habrían apoyado de inmediato; un par de ministros habrían dicho: «El Primer Ministro estaba planteando así la cuestión de las reformas del sector deportivo».
En cambio, habría habido una respuesta dura, una reacción de ira por parte de unas pocas personas normales, y un ambiente de rabia y desesperanza en decenas de miles de familias: "¿Qué es esto? ¿Cómo es posible?, etc. Más o menos lo mismo de siempre. La reacción de la gente normal tampoco ha cambiado, por lo que es igualmente ineficaz.
Entonces la vida continuaría igual, hasta la siguiente repetición, con nombres diferentes, temas diferentes. Y cada vez no tendremos la voluntad de cambiar el guion, de no actuar en su película, de cambiar el contenido y la gestión de nuestra respuesta.
Es imposible corregir las cualidades de Nikol. Es más, cuando dices que esto es falso, él dice: «Recibí el voto popular en 2021».
Para evitar que este escenario vulgar se repita interminablemente, es necesario realizar cambios en nuestro trabajo, nuestras percepciones, nuestra gestión y nuestra retórica.
Durante los últimos seis meses, el mismo tema ha estado presente en los círculos políticos: "La popularidad de Nikol es muy baja y, en estas condiciones, no tiene ninguna posibilidad de ser elegido". Esto es cierto, pero advertía y sigo advirtiendo a todos que Nikol está sacando una sola conclusión de esto: cambiar las condiciones.
Esto incluye todo lo ilegal y desagradable: arrestos, descréditos, demandas judiciales, calumnias, prohibición de participar en elecciones, todo.
La prensa está difundiendo rumores de que quieren abrir causas penales contra un grupo de agentes; los siguen, graban, graban en vídeo, etc., constantemente. Claro que pueden. Pueden llamar ladrón, sobornador, espía turco, espía ruso, espía francés, no sé qué clase de sinvergüenza, cualquier grabación de vídeo o foto que quieran, la harán, la fabricarán, la inventarán.
Saakashvili (presidente de Georgia luego de la revolución de Rosas, 2004 al 2013) hizo literalmente lo mismo, y uno de los primeros pasos del nuevo gobierno fue exhibir en forma ostentosa decenas de miles de archivos que contaminaban la vida privada de las personas, llevando a sus organizadores ante la justicia y estableciendo una nueva moral humana en Georgia. Esta es una lección para todos: no se puede filmar, grabar ni contaminar la vida privada y familiar de las personas, no se pueden iniciar causas penales con denuncias falsas, así como muchas otras cosas están prohibidas. Esto no se olvida; esto contamina el ambiente del Estado, y tarde o temprano surgirán serios cuestionamientos.
Nuestra tarea
La formulación es definitivamente correcta: Nikol es fuerte sólo porque quienes están frente a él son débiles.
Para romper con este escenario de siete años, la sociedad debe experimentar cambios profundos. En general, nos hemos convertido en una sociedad que consume basura mental, incapaz de salir de esta pesadilla.
Necesitamos darle a la sociedad un nuevo contenido, un nuevo tema de reflexión, un sueño, por así decirlo. Necesitamos cambiar fundamentalmente el contenido organizativo y la estructura de la lucha. Y esto, hacerlo es totalmente posible.