Las heroicas batallas de mayo de 1918 (Sardarabad, Pash-Aparan, Gharakilise) son también páginas instructivas e inspiradoras de la nueva historia de Armenia. Sin embargo, junto a ellas, la heroica batalla de siete días por la supervivencia en el pueblo de Sarnaghpyur, situado en la ladera suroeste de Aragats, fue esencialmente el comienzo de las heroicas batallas de mayo, parece ser injustamente olvidada o, debido a su falta de conocimiento, aún no es suficientemente apreciada.

Después de la captura de Alexandrapol por los turcos el 15 de mayo, además de unos 2.500 residentes, una gran cantidad de refugiados y migrantes que se desplazaban apresuradamente hacia el valle de Ararat se reunió en esta parte de Shirak. Las fuerzas militares turcas que llegaron allí el 16 de mayo encontraron una fuerte resistencia organizada por los aldeanos.

En la línea defensiva que se extendía por 14 kilómetros desde las inmediaciones de Hokevank (siglos V-XII) cerca del pueblo hasta el asentamiento de Karapert, los destacamentos de milicia formados por los residentes de Sarnaghpyur, a los que también se unieron los residentes de los pueblos vecinos, libraron una heroica batalla contra el ejército enemigo durante siete días y siete noches. Por cierto, durante todo ese tiempo, hubo sólo … una víctima. Gracias a esta lucha valiente y bien organizada por la supervivencia, muchos miles de armenios se salvaron de la masacre y también contribuyó a las victorias de Pash-Aparan y Sardarabad.

Los habitantes de Sarnaghpyur nunca olvidan la heroica batalla de su pueblo y la celebran con orgullo cada año. Este año, el pueblo celebró el 107 aniversario de ese importante acontecimiento histórico con la participación de numerosos invitados, el conjunto de danza y canto tradicional "Masunq", una celebración nacional con tradiciones y rituales folclóricos y etnográficos.

En la parte oficial de la ceremonia, el jefe de la comunidad de Ani, Arman Saribekian, en su discurso de felicitación a los participantes, señaló que al recordar y celebrar el día de la heroica batalla de Sarnaghpyur cada año, debemos transmitir a las próximas generaciones no solo los hechos históricos, sino también los testimonios de voluntad y espíritu inquebrantable contenidos en ellos.