El viernes 9 de mayo del 2025 la televisión mundial vio en Moscú el desfile militar del 80 aniversario de la Victoria sobre el nazismo. Llamativamente se lo vio al primer ministro armenio Pashinian, solo y sin la compañía del ejército armenio, como si se tuviera vergüenza de mostrarlo ¿Se puede ser tan desconocedor de la historia? La excusa fue que no querían participar frente al ejército azeri que también desfiló y recientemente ganador de la batalla por Artzaj. ¿Puede el gobierno armenio ignorar la enorme participación de Armenia en la victoria en la Segunda Guerra Mundial? ¿Qué lección se dejó a las nuevas generaciones y al mundo?
La República de Armenia, en ese entonces integrante de la URSS, aportó más de medio millón de soldados al Ejército Rojo y sus pérdidas superaron los 250,000 muertos y desaparecidos, sin contar los heridos y afectados psicológicamente. En ese entonces (1940) la República de Armenia tenía 1,500,000 millones de habitantes y su capital Yerevan apenas alcanzaba las 300,000 personas. La heroica lucha de esos armenios le dio a la Unión soviética 5 mariscales, cuatro de tierra y uno aviación, un almirante de la Flota del Mar Negro, 177 generales, un tercio del ejército armenio fue condecorado, de las cuales 170 lo fueron como “Héroes de La Unión Soviética”. La entonces famosa 89° divisiones, Tamanian de infantería Mecanizada llegó a Berlín en mayo de 1945 atravesando medio Europa y el Segundo Frente del Báltico - un millón de soldados al mando del Mariscal H. Bagramian liberó el Báltico y contribuyó a la derrota de Alemania nazi tomando la histórica capital de Prusia - Koenisberg - hoy Kaliningrado. El ingeniero Artem Mikoyan, junto con el ingeniero Gurevich, diseñaron y produjeron la serie de aviones MIG vigentes hasta hoy. Su primo de entonces, Anastas Mikoyan, fue Vicepresidente de la URSS por dos décadas.
Quien visite la capital Armenia, Yerevan, puede ver ocultas con puertas cerradas con candado, debajo del Gran monumento a la Madre Patria, decenas de banderas y estandartes de los Regimientos armenios que lucharon contra el nazismo. Además, èstos contribuyeron a derrotar la “Operación Blue” de Hitler que apuntaba a la toma de Baku principal centro petrolero de Caucaso.
Hoy Putin sin ser comunista hizo desfilar a las divisiónes del Ejército Rojo de entonces con sus uniformes y sus héroes. ¿¡Que menos debe hacer Armenia hoy que aportó un tercio del total de su población a la Gran Victoria sovietica!?
Vale la pena señalar que ahí, en el Cáucaso Norte, combatieron encuadrados en la Whermacht alemana, una Brigada Armenia (anticomunista) con 12,000 hombres al mando del General Dro. Es decir, los armenios tuvieron un fuerte involucramiento en la Guerra Mundial. La contribución con sangre Armenia a la victoria fue indudable.
Entonces, ¿Puede concebirse por cuestiones coyunturales olvidarse del alma de tantos miles de combatientes, de la privación de sus familiares y todo bajo un régimen dictatorial?
Creemos que este sacrificio armenio por la victoria contribuyó en mucho a evitar la partición de la República de Armenia entre Georgia y Azerbeidjian que alentó el siniestro Laurenti Beria, Jefe de KGB en los años 50.
Tan significativa fue la contribución Armenia que Stalin planteó en Yalta (1945) a los aliados, que se debe devolver a Armenia los distritos de Kars y Ardahan, armenios que están en Turquía que, como en otras veces Inglaterra, con Churchill, no lo aceptaron por no irritar a los turcos.
Ignoran la historia, en todas sus complicidades y vericuetos hace que los pueblos y sus dirigentes no saquen las debidas conclusiones en la larga marcha de su pasado y su identidad nacional.
Mayo 2025