EREVÁN — Durante su mandato como líder de la Armenia Soviética entre 1974 y 1988, Karen Demirchyan impulsó la conmemoración del Genocidio Armenio en la República. Se introdujo la tradición del "minuto de silencio" el 24 de abril, un minuto en el que se pedía a todos los ciudadanos guardar silencio en honor a los caídos en 1915, y los actos conmemorativos adquirieron un carácter más formal. En 1998, cuando se postulaba a la presidencia de la Armenia ahora independiente, le preguntaron a Demirchyan sobre su postura respecto al Genocidio Armenio. Respondió: "¿Qué otra postura podría adoptar? Soy hijo de dos huérfanos: una madre de Van y un padre de Erzerum".

Demirchyan fue asesinado en 1999 a causa de un atentado terrorista. Años después, como parte del equipo que trabajaba en " Los buenos samaritanos estadounidenses ", una película que narraba la historia de los estadounidenses que nos ayudaron durante el Genocidio, este periodista recordó esa declaración y comprendió que la supervivencia de los padres de Demirchyan debía estar vinculada a las labores de ayuda estadounidenses. Nuestro equipo conoció a Rima Demirchyan, la viuda de Karen, quien, según se supo, sabía mucho sobre los padres y abuelos de su esposo.
A partir de la entrevista que le hicimos se puede construir la siguiente historia.

La madre de Karen Demirchyan, Lusine (Lusentag) Karakhanian, nació en Van en 1906. La familia era adinerada y residía en la zona de Aykestan de la ciudad. Cabe destacar que, en lugar de cercas, rosales marcaban los límites de sus propiedades. Su padre, Hovsep, era dueño de un barco en Van y se dedicaba a la pesca y la agricultura. "Una vez, cuando visitaba el Panteón [la tumba de Karen Demirchyan en Ereván], un trabajador local se me acercó y me dijo que su abuelo trabajaba como pescador en el barco de Karakhanian en Van", relató Rima. Hovsep fue descrito como un hombre bondadoso que ayudaba a los lugareños.

Una mujer estadounidense, a quien mi suegra identificó como la señorita Silliman, residía en casa de Karakhanian. Conocer a esta mujer estadounidense sería un factor clave en la vida de Lusine Karakhanian, señaló Rima.

Muchos detalles que Demirchyan proporcionó en su relato están confirmados por otras fuentes, tanto publicaciones académicas como memorias. Por ejemplo, las memorias de Grace Knapp (1870-1953), otra misionera estadounidense de Van, mencionan a Caroline Silliman, descrita como «responsable del departamento principal».