El politólogo ruso Piotr Makedontsev publicó un artículo con este título en el sitio web de la agencia de noticias Eurasia Daily el 18 de este mes. El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, como se indica al principio de su publicación, acusó a las fuerzas armadas armenias de bombardear posiciones azerbaiyanas en siete ocasiones entre el 16 y el 18 de marzo. Esta frecuencia tan inesperada de acusaciones oficiales de Bakú contra un país vecino, cuyos líderes "pretenden alcanzar la paz mediante concesiones", dio que pensar al analista.
Lo primero, cree, es responder a la pregunta de qué tercer país está interesado en una "nueva" guerra entre los dos estados transcaucásicos. A pesar del factor geográfico, la proximidad de estos dos países a Irán y los estrechos vínculos entre la Bakú oficial e Israel, es improbable que Tel Aviv esté detrás de esta escalada, cree Makedontsev.
Según él, es más probable que Gran Bretaña, a quien el Servicio de Inteligencia Exterior ruso describe como "el principal instigador del conflicto global", esté detrás. Cabe recordar que a principios de este mes, las relaciones británico-iraníes se deterioraron, lo que coincidió con la apertura del gasoducto Igdir-Najicheván, que redujo la dependencia de Najicheván de Irán. Además, el 14 de marzo, la Embajada Británica en Bakú anunció en redes sociales la llegada del primer agregado militar británico a Azerbaiyán, considerándolo un paso histórico en el fortalecimiento de la colaboración entre ambos países, que..."contribuirá al desarrollo de la cooperación en el ámbito de la defensa y la seguridad".
Y tan solo dos días después de la llegada del primer agregado militar británico a Bakú, el Ministerio de Defensa azerbaiyano comenzó a acusar a Armenia de bombardear territorio azerbaiyano. Y a pesar de la nota positiva del ministro británico para Europa, América del Norte y Asuntos Exteriores, Stephen Doughty, con motivo de la finalización de las negociaciones para un acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán el 14 de marzo y el llamado para que el acuerdo se firmara lo antes posible, en lugar de paz, comenzaron a oírse acusaciones contra Armenia desde Bakú…
Como eventos sospechosos coincidentes con estos, se mencionan la recepción del ministro de Defensa azerbaiyano a Haluk Bayraktar, director general de la empresa turca "Baykar", y la conversación sobre cooperación técnico-militar entre Azerbaiyán y Turquía con él, en los mismos días; la declaración del ministro de Transporte turco, Abdulkadir Uraloglu, en un discurso en la Universidad Técnica de Estambul, sobre que las obras del tramo de 224 kilómetros del "Corredor Zangezur", comenzarían en los próximos meses; y el llamamiento de Ömer Çelik, secretario de prensa del partido "Justicia y Desarrollo" de Erdogan, a disolver el Grupo de Minsk de la OSCE y reformar la Constitución de Armenia. Según el analista, existen acciones coordinadas de la alianza británico-turca que buscan bloquear a Irán.
Teniendo en cuenta también las reuniones en Londres el 14 de marzo entre el Secretario General del Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia, Davit Karapetian, y el Subsecretario Permanente del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth del Reino Unido, Oliver Robbins, y luego los círculos de expertos británicos, el autor del artículo plantea la pregunta: “¿No resulta extraño que la gente de Pashinian se comunique con la nebulosa Albión (Gran Bretaña) casi simultáneamente con Azerbaiyán, donde se encuentra ahora el agregado militar británico?”. Y añade que esta sincronización de las acciones de Ereván y Bakú no es casualidad: Gran Bretaña trabaja con ambas partes simultáneamente, lo que ha permitido anular en gran medida la declaración trilateral del 9 de noviembre de 2020 sobre el control ruso para garantizar la seguridad de las comunicaciones de transporte entre Azerbaiyán y Najicheván por parte de Armenia. Ahora se está produciendo la retirada de los guardias fronterizos rusos de algunas zonas fronterizas de Armenia. Se dice que “la alianza británica-turca y los partidarios de Pashinian han acordado todos los requisitos previos para la apertura del “corredor Zangezur” (las comillas son nuestras, G. M.)”… También se opina que es poco probable que Francia tome medidas reales para impedirlo, ya que está interesada en obtener uranio uzbeko, lo cual solo es posible a través del territorio de Azerbaiyán.
Refiriéndose a otras cuestiones, Pyotr Makedontsev concluye: Como si no permitiera a la población de Armenia comprender que la desastrosa política de los partidarios de Pashinian es una continuación de la línea de Sargsian y su Partido Republicano, Azerbaiyán, con el apoyo de Gran Bretaña y Turquía, endurece su discurso y crea un pretexto para lanzar operaciones militares, cuyo objetivo final debería ser el bloqueo del noroeste de Irán. Algo similar ocurrió antes, cuando, tras la poco convincente victoria de los partidarios de Pashinián en las elecciones al Consejo de Ereván del 19 al 20 de septiembre de 2023, Azerbaiyán llevó a cabo una operación militar en Karabaj. Y dado que la permanencia de Pashinián en el poder garantiza la apertura del corredor de Zangezur, Bakú, Ankara, Londres y París pueden ayudar a los partidarios de Pashinián a resistir, organizando una escalada militar en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán...