Muchos se preguntan qué está pasando en Siria estos días. En resumen: Masacre. La víctima siempre es el pueblo.

Los restos del antiguo régimen están cometiendo masacres,

El nuevo régimen está cometiendo masacres,

El ejército está cometiendo masacres,

Diversos grupos armados están cometiendo masacres,

El gobierno está cometiendo masacres,

La oposición está cometiendo masacres.

Y si quisiera extenderme, diría que la codicia, la obstinación y la excesiva confianza en sí mismos del gobierno anterior, al no emprender reformas en su momento, y la actitud inhumana de aplastar a quienes exigían reformas, fueron lo que llevó a ese país a la situación actual.

Que nadie diga que lo que comenzó en Siria hace más de una década fue otro juego de las potencias occidentales para desestabilizar la región. Es deber del gobierno de un país determinado exponer esas conspiraciones y trabajar en consecuencia para frustrarlas. De lo contrario, este es el resultado.

Y si profundizamos más, debemos entender que detrás de todo esto, hoy se ven claramente las orejas de la Turquía “civilizada”.

Hasta entonces, ¿dónde está Armenia y dónde nos encontramos en esta situación? A una parte importante de la población armenia le parece que lo que está sucediendo, está sucediendo en otro planeta, a kilómetros de nosotros, y que lo que sucede en ese país no nos concierne.

Existe una gran sociedad armenia analfabeta y geográficamente ignorante que no sabe que Siria es un país directamente fronterizo con el mundo armenio, donde vivieron y viven armenios que “gracias” a los genocidas turcos, están hoy pagando una vez más un alto precio, tanto en pérdidas humanas como económicas.

Las autoridades de Armenia, a su vez, con una actitud miope, siguen jugando el juego de la «encrucijada de la paz» con el mismo bando con el que, al día siguiente de la llamada paz y apertura de fronteras, nuestro país podría convertirse en la República Armenia de las Masacres y los Asesinatos.

SEVAG HAGOPIÁN