No es necesario ser un erudito para comprender lo que está sucediendo en Armenia y sus alrededores, lo que le espera a nuestro país y a nuestro Estado y a los armenios en general de Armenia, la diáspora y Artsaj, lo que se ha revelado en la telaraña político-militar. 

¿Artsj?. Muchos se sorprenderán. ¿Artsaj quedo para...?

Tras su rendición, especialmente después de la deportación, del 19 de septiembre. ¿Qué debería hacer el armenio, especialmente la generación desaparecida, que perdió a Adana, Van, Karin y Kars, después de ser masacrado y deportado, sin que se le abra ninguna puerta de regreso?

En aquellos tormentosos días de septiembre, en nuestro sitio web de azg.am, presenté una propuesta para no perder el momento, para no detenernos, más precisamente, para retomar la lucha formando un gobierno en el exilio, para ayudar a los armenios de Artsaj que abandonaron sus hogares bajo amenaza de genocidio, para reasentarlos en Armenia, para encontrar medios de subsistencia y sus derechos internacionales en las plataformas, hasta el derecho de regresar a su país natal de más de miles de años.

Esta propuesta, naturalmente, no llamó la atención en el ajetreo de esos días, excepto por la reacción de varios expertos que consideraron poco práctica la idea de crear un órgano de este tipo.

Por lo tanto, no sólo yo, sino también muchas personas a favor de la idea de defender los intereses de los armenios de Artsaj, el 18 de enero recibimos con satisfacción la noticia de la formación de la Comisión coordinadora para la protección de los derechos fundamentales del pueblo. 

Hace unos días se publicó el segundo mensaje de la Comisión, que presenta de forma más abierta los nombres de sus miembros, todos ellos personas honorables y meritorias, prometiendo ampliar próximamente la composición con nuevos miembros de Rusia y Medio Oriente. Est una iniciativa bienvenida, si la expansión geográfica se combina con la inclusión de personas con las cualidades adecuadas, que están un poco en todas partes, pertenecientes a diferentes corrientes y diferentes profesiones.

Sin embargo, decidir sobre la composición de la Comisión, aclarar las funciones asumidas, representar y proteger los intereses y derechos del pueblo de Artsaj ante los círculos internacionales, organismos estatales y tribunales y, lo más importante, el plan para el regreso de miles de habitantes de Artsaj a su patria, es quizás la parte más fácil, como punto de partida, de la misión asignada a la Comisión.

Podría llamarse "Misión Imposible" si consideramos los dos obstáculos, externos e internos, que se interponen ante esa misión. El exterior es visible, el interior es vergonzoso.

En el frente exterior, en la actual agitación mundial y regional, ningún país importante está interesado en restablecer el status quo anterior de Artsaj, ni siquiera nuestra amiga Persia, que de vez en cuando hace declaraciones serias y estrictas sobre la inadmisibilidad de cambiar el mapa. de la región, nuestros oídos son halagados, pero mi impresión es que, somos nosotros quienes estamos siendo advertidos, y no Azerbaiyán y Turquía. No es necesario hablar de los dos últimos enemigos manifiestos que intentan completar el plan de hace110 años de exterminio de Armenia y del pueblo armenio. Y en cuanto a Rusia, que en este momento, como tantas veces en la historia, pasará por su período de enfermedades periódicas, hoy en día es difícil considerarla nuestro aliado político-militar.

Precisamente en condiciones externas tan duras, la Comisión recién formada se ve obligada a trabajar para ganar terreno en diversos organismos internacionales y, en primer lugar, en mi opinión, en diversas estructuras de las Naciones Unidas, con el fin de proteger los derechos de Artsaj y de los armenios de Artsaj.

Pero el más tenaz y, como se decía, vergonzoso, es el enemigo interno. No dudaré en dar esta definición a quien cada día da nuevas pruebas de su hostilidad hacia el país y el pueblo, a Artsaj y a los armenios de Artsaj, a todos los armenios.

No fue ayer, sino anteayer, durante uno de sus ataques psicóticos, en el mismo Parlamento armenio, anunció. "Esto no es una patria, esto es un resto de la patria"...

Dejando sin comentarios esta nueva teoría sobre las patrias completas y residuales, recalquemos una vez más que la Comisión recién creada debería esperar los golpes más duros de la misma persona y su grupo, que están llenos de intolerancia y odio hacia todos los que están fuera de ellos, excepto los turcos. De ellos se espera todo.

Por lo tanto, el Comité se ve obligado a llevar a cabo su misión con gran coherencia y tenacidad, contando con el apoyo material, diplomático y propagandístico de todos los armenios.

Teóricamente, por ahora, se puede confiar en ese apoyo, pero en la práctica, teniendo en cuenta la triste realidad de la inexistencia de una estructura colectiva panarmenia, sobre la que tantos artículos se han publicado en este periódico y otros órganos Ramgavar, y reunir todo el potencial de los armenios a su alrededor y lograr resultados prácticos, superando obstáculos externos e internos, para neutralizar a  los enemigos externos e internos.

No tenemos otra salida, no tenemos otra patria.