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Opinion - Suren Sargsian
Escenarios para Armenia
04 de Febrero de 2023

En este artículo, presentaré los mejores y peores escenarios posibles para los desarrollos en la región del Cáucaso Sur y, en base a esto, el lector podrá analizar de forma independiente los próximos desarrollos.

Las realidades:

El Cáucaso Meridional siempre ha estado en una encrucijada de conflicto de intereses. La región en sí está tensa porque Irán, Turquía, Rusia, Israel, EE. UU. y otros actores tienen intereses a los que servir. Como resultado de la guerra de Artsaj en 2020, aquí se ha formado una especie de situación intermedia, que no beneficia completamente a ninguna de las partes involucradas. Turquía no está satisfecha con los resultados de la guerra de 2020, porque no pudo involucrarse o desplegarse completamente (incluso militarmente) en el sur del Cáucaso, como en Siria, Libia y otros lugares. Al mismo tiempo, aún no ha podido implementar su plan de larga data, el llamado “Corredor Zangezur”.

Rusia no está satisfecha, porque su presencia en la región como misión de mantenimiento de la paz es temporal y con perspectivas muy poco claras. Solo una parte incompleta de Artsaj ha aparecido en la esfera de responsabilidad de Rusia, ya que Azerbaiyán ha ocupado Shushi, Hadrut y el corredor de Lachin.  Aparte de eso, surgieron graves quejas en Armenia con respecto a la asociación estratégica de Rusia, lo que socava la confiabilidad de su papel como aliado estratégico, lo que podría tener graves consecuencias.

Azerbaiyán no está satisfecho porque no pudo lograr la despoblación (desarmenificación) y la ocupación total de Artsaj. Además, la presencia de fuerzas de paz rusas en Artsaj ha complicado aún más los planes de Azerbaiyán. 

Los intereses de la coalición anti-iraní no están satisfechos, porque no existe un “Corredor Zangezur” que aísle a Irán de la frontera con Armenia, y al mismo tiempo, no se sabe quién velará por la seguridad de ese corredor. si alguna vez se hace realidad.

Es natural que Armenia tampoco esté satisfecha, porque no solo perdió Artsaj, sino también una parte de su territorio soberano. Todo esto sugiere que las tensiones en la región no se han calmado y aún quedan novedades por venir.

Los escenarios:

El mejor escenario para Armenia sería, naturalmente, el establecimiento de la paz en la vecindad, pero esto tiene su precio. En Armenia, existía la idea de que Armenia podría desarrollarse en condiciones pacíficas después de renunciar a Artsaj, lo que no sucedió. 

Azerbaiyán y Turquía propusieron nuevas condiciones previas y continuaron con su política agresiva hacia Armenia. Un escenario definitivamente bueno para Armenia sería el arreglo de las relaciones entre Occidente y Rusia, lo que también liberaría al sur del Cáucaso de las altas tensiones. Sin embargo, teniendo en cuenta los acontecimientos en Ucrania y la magnitud de las sanciones contra Rusia, tal perspectiva no se espera en un futuro próximo.

Otro escenario de desarrollo positivo sería la regulación de las relaciones entre Estados Unidos e Irán, lo que daría la oportunidad a Armenia de desarrollarse económicamente y establecer relaciones estratégicas aliadas con Irán, para enfrentar el tándem turco-azerbaiyano con esfuerzos conjuntos. En general, la asociación estratégica armenio-iraní podría equilibrar la asociación estratégica turco-azerbaiyana si se regularan las relaciones entre Irán y Occidente. Hay demasiados "si" en estos escenarios, lo que significa que no son realistas en este momento y los desarrollos van en la dirección opuesta por ahora.

Retos y oportunidades:

En los últimos días, hemos estado siguiendo la tensión entre Azerbaiyán e Irán, que se vio agravada principalmente por las acciones y declaraciones de Bakú. Es obvio que Israel y Turquía exigirán medidas anti-iraníes por parte de Azerbaiyán, porque fue con su ayuda no disimulada que Azerbaiyán ganó la guerra en 2020. Está bastante claro que en el caso de tales pedidos, Rusia tendrá que involucrarse en los desarrollos del Cáucaso Sur, teniendo que abrir una nueva línea de frente además de la que tiene con Ucrania. Rusia se encuentra en una situación muy difícil y será extremadamente difícil luchar en dos frentes, por lo que lo más probable es que Rusia haga todo lo posible para aliviar la tensión.

Lo mismo ocurre con Irán. Hará todo lo posible para resolver el problema diplomáticamente, retrasando hábilmente su inevitable propia guerra. Al mismo tiempo, es necesario mencionar que la estrategia de Irán es empujar la posible campaña militar fuera de su territorio hacia el país vecino. Es un principio doctrinal para Irán. Turquía también tiene la misma doctrina, para realizar posibles campañas militares en el territorio de otro estado. La mejor prueba de ello es Siria, Libia y otros lugares donde Turquía está involucrada.

En estos días, vemos un Azerbaiyán y Turquía más agresivos y un Irán más cauteloso. No es difícil entender dónde se producirán los enfrentamientos militares si se producen. Pero la cautela y la diplomacia de Irán, así como la evitación de Rusia de abrir un nuevo frente, crearán una oportunidad positiva para que Armenia se prepare al menos para los peores escenarios posibles.

Suren Sargsian es un experto en política exterior de EE. UU., investigador y autor. Se graduó de la Universidad Estatal de Ereván, la Universidad Americana de Armenia y la Facultad de Derecho y Diplomacia Fletcher de la Universidad de Tufts. Suren Sargsian es uno de los fundadores del Centro Armenio de American Studies, un centro de investigación con sede en Ereván ) .

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