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Opinion - Myriam Gaume
"La participación francesa a pequeña escala en la guerra tiene su importancia"

La guerra, el desastre humanitario, la violencia contra los armenios en Europa son parte de este análisis de la escritora en la entrevista de "Civilnet"

04 de Noviembre de 2020

En charla con Civilnet, la autora francesa Myriam  Gaume* habla de la participación francesa en la guerra del Alto- Karabaj y del impacto del conflicto en el seno de la diáspora francesa.

La entrevista fue realizada luego de los ataques de grupos nacionalistas turcos contra armenios en Lyon.

Entrevista de Civilnet

- La región del Caúcaso comenzó en ebullición hace más de un mes. Es una zona de extrema intensidad y de extrema violencia. Armenia tiene más de 1000 soldados muertos, lo que refiere a Azerbaiyán, el país no comunica esa cifra. Durante la primera guerra en Karabaj, usted estaba allí, documentó lo que sucedía y luego escribió un libro. ¿Se pueden comparar estas guerras?

- Cuando veo las imágenes, se parecen. Esa es la gran sorpresa, es decir que una parte de las operaciones transcurren en la montaña y allí la determinación de los soldados y el conocimiento del terreno es primordial.

Contrariamente, lo que es radicalmente diferente es la salida de la guerra en gastos, en cuanto a armamentos, un material técnico que no existía hace 30 años que es ampliamente usado por Azerbaiyán de una manera intensiva.

 

- En los medios internacionales se describe esta guerra como de iguales, poniendo al mismo nivel a ambos países. Se habla de Azerbaiyán y de Armenia que atacan. Usted cree que es realmente tan igual a nivel armamento?

-En los años 90 había muy pocos periodistas especializados sobre la zona de la Unión Soviética, luego poco a poco comenzaron a llegar reporteros y a cubrir lo que llamamos  "repúblicas hermanas" de esa época, creo que el mismo problema sucede actualmente.

Europa se puso al día con el conflicto y los periodistas no estaban preparados. Al principio, eran agencias americanas y se avanzó de una manera muy prudente, nombrando a la República de Artsaj como separatista, que es un término significativo en el contexto de la Unión Soviética, que es mucho menos hoy en día, además calificamos Stepanakert ciudad principal del país mientras que siempre fue la capital de al menos una provincia, la de Nagorno Karabaj, así que poco a poco los periodistas más renombrados comenzaron a llegar a Stepanakert, luego a Azerbaiyán y por lo tanto el trato del conflicto se puso al día.

 

-Pero actualmente los medios como TV5 o France 24 para citar algunos franceses, siguen calificando con las mismas palabras; enviaron periodistas pero utilizan el término separatismo, ciudad general, es una voluntad de permanecer neutro?

-Lo ignoro porque las reglas periodísticas no deberían ser tan prudentes. Al margen de eso, el Presidente Macron dio un punto de vista claro sobre la naturaleza del conflicto, así como el ministro de Relaciones Exteriores, Le Drian ha retomado la vocación de Francia en ser neutro en este conflicto.

El lenguaje diplomático utiliza siempre muchos niveles, para seguir haciéndose oír en las negociaciones del grupo de Minsk, al cual pertenece Francia desde hace 26 años. Es natural, es  su deber formal la neutralidad. Quizás eso explica un poco eso.

 

Myriam Gaune libro

- Justamente hablando un poco de Francia... Estamos frente a una guerra que no termina y es un desastre tanto humanitario como material y que continua de la misma manera. Los armenios en Armenia se sienten solos; la comunidad internacional ha reaccionado mínimamente. Dejando de lado a Rusia, Francia está un poco más involucrada, en todo caso en este conflicto. Según su opinión, ¿cuál es la posición ahora  de Francia con respecto a Armenia, con respecto a Karabaj?  y ¿cómo espera que Francia encuentre o contribuya a una solución aceptable para Armenia?

- La segunda parte de su pregunta es muy difícil de responder por ahora. Cada voz cuenta pero una sola voz no alcanza para la solución de un conflicto. Lo vemos bien en el período contemporáneo frente a conflictos donde Francia está involucrada militarmente.

Francia queda relacionada tradicionalmente a los países que -con el paso del tiempo- han demostrado su apego a valores democráticos. Entonces, la reputación de la República de Azerbaiyán sufrió a lo largo de los años de un déficit de simpatía, está claro.

Armenia se siente sola porque cada país en guerra se siente solo, porque es así toda guerra queda -a pesar de todo- como la guerra de los otros.

 

-Volviendo a Francia y a su relación con Turquía, está un poco deteriorada, las tensiones han aumentado gradualmente, por diferentes razones. Podría hablarnos de estas razones, la última en curso fue con el profesor Samuel Paty quien fue víctima...

-Actualmente, hay un entusiasmo muy inquietante en las opiniones. Es un peligro nuevo que corre como un reguero de pólvora sobre ideas preconcebidas, ideas mal recibidas, mal entendidas. Actualmente, hay un abismo que quiere separar más de lo razonable los pueblos, las religiones, las ideas, los modos de expresión. Es un terreno terriblemente peligroso -por desgracia- la rapidez con la que los grupos se sienten atacados, ofendidos, negados. Eso les hace tomar voces de respuesta de una violencia inédita, inimaginable.

Corresponde a las autoridades de los países buscar un terreno de reconciliación posible y luego -evidentemente- a cada  individuo tratar de no empeorar la violencia, que no es buena para nadie.

 

- Es difícil tratar de no agravar la situación ya que contamos con gobiernos de estados musulmanes, que recientemente han incitado al boicot francés porque el presidente Emanuel Macron declaró que las caricaturas forman parte de los valores de la libertad de expresión de Francia. Es una elección del país, una manera de concebir las ideas de libertad y Turquía con Recep Tayyip Erdogan como presidente y otros países que lo siguen, piden ahora un boicot para todos los productos franceses. ¿Cree que estos nuevos acontecimientos crean una cierta separación entre los países musulmanes y occidentales? y en este sentido ¿esto podría jugar a favor, sería un factor favorable para Armenia?

-Los elementos de respuesta se evalúan sobre distintos tiempos, a corto plazo y a largo plazo. A corto plazo, el boicot económico es un arma que empleó Estados Unidos cuando Francia se pronunció contra la guerra de Irak. Si mi memoria no me falla, en ese momento se derramaron vinos franceses, se tiraron quesos... Fue parte de un juego mediático, de movimientos de presión. de lobby.

Esto se transforma en algo más grave cuando se trata de palancas religiosas, cosa que es extremadamente poderosa. Digamos que los países occidentales no estaban habituados, antes de los atentados en Nueva York, que la religión sea un hecho de separación.

Francia es muy cuidadosa de la tolerancia religiosa, a pesar de ser un país donde la religión y el estado estén separados, y el laicismo es un elemento importante.

El laicismo es en general tomado como una ausencia de interés por la religión, pero es más bien, la aceptación de la expresión de la religión de cada uno. Hay un factor también que hace que el cristianismo haya elegido o favorecido la expresión privada, personal de la religión, de la creencia, de la fe. Podemos distinguir la fe y la religión. La religión de otros países no se concibe que tenga una fuerza a veces notable como comunidad, una fuerza de persuasión, una fuerza de unidad, pero igualmente un factor de agitación, de una mezcla de avalancha... Imaginen que a 10 mil kms. de una ciudad es muy fácil lavar el cerebro y utilizarlo con el fin de dividir.  La división es una acción de guerra.

 

-Quizás este contexto de tensión con Turquía podría ser favorable para Armenia?

-Es un poco simple imaginarlo así. Creo que más que la religión, evidentemente hay más cosas en común como valores cristianos entre países que se conocen, culturas parecidas... pero no alcanzaría. Se reacciona de manera contagiosa y vamos a defender a los nuestros.

Me parece, es una opinión mía, que Francia va a examinar el aspecto humanitario, democrático y de terrible disparidad militar para tratar de encontrar una solución viable a este conflicto que ya lleva 26 años. Desde 1994 ya tiene muchas víctimas. Pienso que cada familia armenia está muy afectada, y hay que dar un paso para que este conflicto no pueda renacer.

 

-Observamos algunas personalidades que piden el reconocimiento de la República de Artsaj y voces similares en algunas ciudades, ¿pueden tener un impacto en esta guerra?

-Por supuesto, es fundamental el apoyo a Armenia y a los armenios, no será suficiente, porque será atribuido a una forma de lobby, que es percibido como negativo en Europa si se lo compara con los Estados Unidos. Hay que recordar que en 1988/1989/1990/1992 algunas de estas personalidades ya estaban atentos a lo que sucedía en Armenia. Es el tiempo el que va decidir e igualmente los aspectos jurídicos. Es decir que se pronunciarán más a favor de respeto al cese del fuego, del respeto al derecho a la autodeterminación del pueblo de Artsaj. Hay que convocar a una decena de personas, que aparentemente ya están todas convencidas, para la presentación de  leyes que serán discutidas en breve en la asamblea.

La propuesta de leyes es que Francia se pronuncie a favor del reconocimiento de Artsaj en el plano internacional y que tome la cabeza de un movimiento más amplio. Francia ha tenido un rol de neutralidad en las negociaciones de paz, la movilización francesa será tomada como un reflejo de la política, de la opinión general de la percepción francesa en términos del conflicto.

Contrariamente, hay una cantidad de etapas jurídicas, hay una alianza entre Francia y los otros estados de la Unión Europea, hay un número de tratados que impiden una declaración de apariencia sin sopesar las consecuencias. Pero, evidentemente, estas declaraciones cuentan mucho sobre lo que Armenia considera como sus enemigos políticos en este conflicto.

Es una tendencia... No olvidemos que no hay una diáspora sino varias diásporas: la histórica de los años 20, en primer lugar. Fui parte de los que nacieron en Francia y fueron a la Escuela de la República, que se impregnaron de valores democráticos, con una adolescencia nutrida de grandes autores y filósofos franceses. Están también los que llegaron a lo largo de las terribles guerras que han sacudido el mundo; los que llegaron de Irán, los que salieron del Líbano por una guerra civil sin fin, los que dejaron Siria... Y también están los más jóvenes, que han abandonado en distintas olas la Unión Soviética y luego Armenia, porque se volvió débil económicamente, con grupos oligárquicos que se apoderaron del Cáucaso, de las repúblicas de la antigua Unión Soviética. Esta es también una de las plagas que atraviesa Armenia y que continúan atravesando las repúblicas antiguamente soviéticas.

-La diáspora armenia en Francia es consecuente. Hay alrededor de 105 mil armenios viviendo en Francia y desde el comienzo de esta guerra la comunidad se manifestó muchas veces. Recientemente, durante las manifestaciones hubo altercados entre armenios y un pequeño grupo de turcos que se consideran un pequeño movimiento nacionalista-facista, que atacaron a los armenios con armas blancas (cuchillo y martillo) y además el 29 de octubre ppdo. en Lyon, un grupo importante de este mismo movimiento de ideología facista salió a la calle por la noche  a la caza de los armenios, con una extrema violencia. Cree usted que finalmente este conflicto que está localizado en el Cáucaso, ¿se desplazó a las comunidades armenias y turcas que viven en Europa?

Lo que ocurrió ayer es aterrador porque muestra cómo un grupo descontrolado puede sembrar el pánico que puede revertir la opinión, porque hay una suerte de exportación del conflicto, que corresponde a una forma de expresión más terrorista que política...

 

-Hay algo para temer aquí, en esta exportación?

-Desde luego, pero es muy difícil imaginar el desarrollo, es muy temprano. Por el momento, es un asunto de la policía que debe controlar estas manifestaciones inadmisibles; es preocupante para todos.

 

-Volviendo a la diáspora, ¿en qué estado se encuentran los armenios de Francia, frente a este conflicto, qué discurso tienen?  Siempre hubo un malestar o incomprensión entre los armenios de la diáspora y aquellos que viven en Armenia, porque viven en un contexto muy diferente, en ciudades y culturas diferentes. ¿La guerra los acercó desde su punto de vista y en qué medida?

-Hay muchas diásporas, como le dije y cada una tiene una parte de su historia que no está forzosamente incluida en Armenia misma...

Y los armenios de Armenia también tiene su historia que no está incluida en  aquella de la diáspora, hay algo mutuo. Me parece que hay una especie de unión, que no hace la diferencia de dónde vienen, sino que lo que cuenta es que son armenios, hay un vínculo fuerte... Me refiero a las manifestaciones que hay en Europa, por ejemplo en Francia, Bélgica o en Estados Unidos.

Claro que el resurgimiento de la guerra y su magnitud movilizó más gente, y personas que generalmente no se movilizaban. No crea que 105 mil armenios están politizados; están cercanos a la causa armenia y en particular a esta.

Ignoro si un 5 o 10% son personas que han viajado y hecho el camino al revés hacia Armenia y entre ellos los que viajaron en los años 80 por diversos motivos, tienen más claras las similitudes y causas comunes. Existen también los miembros que pertenecen a partidos políticos, que siguen líneas más tradicionales que juegan un rol importante para agrupar.

Hay que decir también que la brecha se amplió porque en Europa la causa principal sigue siendo el reconocimiento del genocidio de 1915 por la mayoría de los miembros activos de la comunidad.

Parece muy lejos, no para todos; los intelectuales se movilizaron, se creó el Memorial acá pero hay problemas de supervivencia y de identidad democrática que priman sobre la historia.

Hoy la historia se repite y es esta cuestión que moviliza a los armenios de la diáspora porque es algo que ellos han vivido y conocen.

 

-Usted  ¿cómo percibe la brecha entre la diáspora y los armenios? Lo que me interesa no son tanto las diferencias sino saber si esta guerra los ha acercado pero en qué punto, ¿la gente se siente próxima de Armenia y de Karabaj, estando fuera de Armenia y de Karabaj?

- Probablemente hubo movimientos relacionados entre las comunidades, es difícil decir cuánto durará este movimiento, pero hubo un impulso formidable para Francia y para toda la comunidad europea. El impulso es muy importante, no abandonamos Armenia. 

Hubo incomprensiones debido a dificultades para identificarse plenamente. Quizás los vientos de la diáspora esperaban un país soñado, que comunidades que estuvieron separadas durante más de 100 años pudieran asemejarse, para lo cual habría que recuperar los fantasmas de lo que fue contado a las generaciones siguientes. No se habla ya de sobrevivientes del genocidio porque ya no quedan más sobrevivientes. Lo que me contó mi padre de Armenia que nació en 1910 se parece a la Armenia soviética, luego a una Armenia de oligarquía, luego a una Armenia que trata de desprenderse de todos los poderes... Entonces es necesario identificarse a Armenia tal como es. Si los armenios de la diáspora no pueden identificarse con ella tal cual es, es su problema, ¡peor para ellos!. Y pasan al costado de algo extraordinario, de un pueblo de pie, de un pueblo combativo, de un pueblo resiliente, de un pueblo que no desaparecerá.

* periodista y escritora 

Transcripción y traducción de la entrevista: Silvana Der Avedissian

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