SECCIONES
ARMENIA
LOCALES
DIÁSPORA
UGAB
INSTITUCIONES
EMPRENDIMIENTOS Y PYMES
OPINION
AGENDA
SOCIALES
Temp.: -
Hum.: -
Miércoles 30 de Abril - Buenos Aires - Argentina
PREMIO MEJOR MEDIO DE PRENSA PUBLICADO EN LENGUA EXTRANJERA - MINISTERIO DE LA DIASPORA DE ARMENIA 2015
Locales - Ceremonia Religiosa-Acto en el Memorial
24 de Abril
25 de Abril de 2025

El jueves 24 de abril se conmemoró el    110° aniversario del Genocidio Armenio,    la    Gran Masacre,    el                      Primer Genocidio del Siglo XX, en la Catedral San Gregorio El Iluminador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en Argentina.10aren en la iglesia

La Catedral colmada de fieles que vinieron a rendir homenaje a los Santos Mártires, así se los nombra al 1.500.000 de masacradros desde el centésimo aniversario del Genocidio Armenio, oraron por ellos.

6iglesia presentesRepresentantes de distintas iglesias y religiones, el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri, acompañado por miembros de su gabinete y legisladores de la Ciudad, legisladores nacionales, embajadores acreditados en Argentina, miembros de IARA, autoridades de las distintas instituciones armenias de la comunidad y alumnos de todas las escuelas armenias en conjunción elevaron sus plegarias en este trascendental día.

1paronarima de la iglesia

9panoramica de la iglesia

A continuación la homilía del obispo Arén Shaheenian, del Arzobispado de la Iglesia Armenia de Argentina y Chile.

8aren hablando

"La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron." Salmo 85:10

Según la Sagrada Escritura, la justicia reinará en el mundo cuando la humanidad pueda poner en práctica, la ley de Dios,
los Diez Mandamientos. La ley fundada por Dios inculca al hombre dos principios fundamentales: expresar sus deberes
religiosos y morales, amando a Dios y amando al hombre (su prójimo).

El ser humano, sólo puede alcanzar la cima de su humanidad si adora a Dios con todo su ser y si también ama y respeta a los hombres.

Hace siglos, el sabio cantor de los Salmos habló sobre ello, diciendo que, la paz depende de la implementación de la
justicia, significa, adorar a Dios y poner en práctica el amor hacia los hombres.  Aplicando La justicia y La Paz se
establecerá la verdad y el amor entre las personas, la humanidad y los pueblos.

Justicia, Paz, Amor, Misericordia y Verdad: estos son los fundamentos de la coexistencia armoniosa y pacífica del hombre. Cuando por diversas razones falta una de estas 5 virtudes, la vida del pueblo y del Estado comienzan a sufrir agresión grupal, llegando a la agresión más horrible como es, el exterminio del prójimo, por desamor u odio. Y cuando el deseo de exterminio, tiene por objetivo, sistemáticamente a un pueblo en particular, se convierte en genocidio.

El Pueblo armenio es uno de los pueblos que sufrió acoso, exterminio y genocidio, atravesando masacres, destrucción y aniquilación.

En estos días, nos toca enfrentarnos una vez más al recuerdo del Genocidio de 1915, el recuerdo de la masacre e intento de exterminio de nuestro pueblo.

Este año 2025, se cumplen ya 110 años de los eventos de desarraigo, matanza y persecusión sufrido por nuestros
antepasados; quiénes abandonaron sus hogares, o bien, fueron asesinados sin piedad, y por el cual, 2.000.000 de
armenios, fueron expulsados de su tierra.

Siendo cristianos, fieles a nuestra fe, sabemos que 1.500.000 de nuestros mártires han resucitado en Cristo, ya que Él dijo: (No temáis a los que pueden matar el cuerpo, pero el alma nunca la podrán matar). Sifnifica que: El vuelo del alma, y su coraje, no pueden ser detenidos, intimidados o exterminados.

Las valientes acciones del pueblo armenio, revividas cada 24 de abril, son el mejor testimonio de la verdad evangélica, la
fuerza y la templanza que no pudo ser aniquilada por la barbarie intentada contra el pueblo y contra nuestra Madre
Iglesia Cristiana.

El genocidio armenio, no puede ser puesto en duda, no puede ser objeto de negacionismo, ya que se trata de hechos verídicos, probados por muchas de las distintas civilizaciones y gobiernos.

Si, en la actualidad los turcos, los azeríes u otros movimientos lo ponen en duda, es porque adoptan una actitud es contraria a la de los derechos humanos, y ponen en peligro el desarrollo de las nuevas generaciones.

Quién duda, quién niega, pone en peligro, y se arriesga a que prosperen otras formas de genocidio, como la que sufrimos con el exilio obligatorio al que fueron sometidos nuestros 120.000 compatriotas de Artsaj. Como anunció Cristo, en su resurrección, "la verdad, la justicia, la fe, el amor y la paz ", no pueden ser sepultadas. Porque el Salvador, siempre caminó con nosotros, nos dio la fe, la luz como cuerpo y sangre, en la Santa Comunión, y nutrido de ella, el pueblo armenio, tanto en Armenia como en la diáspora, en estos últimos 110 años, ha sostenido siempre el espíritu de renovación y de eternidad.

Las campanas de la justicia suenan para dar la bienvenida a la Verdad, para que la paz reine en los corazones de todos los pueblos y venga a colmar la aflicción por la muerte de 1.500.000 de nuestros mártires.

 En este momento sagrado, debemos dar un mensaje al mundo, que Armenia es un país vivo y que da vida, y que es un ejemplo de resiliencia, y de siembra. .."Y nuestra tierra dará su fruto, y la justicia irá delante de él y sus pasos nos pondrá por camino".

Paz eterna a las almas de nuestros mártires del genocidio de 1915 y para los combatientes en Artsaj.

Incienso, oración y plena misericordia , a los mártires del pueblo armenio, pasados y presentes. Amén"

A continuación, los invitados especiales y toda la feligresía se trasladaron al, Monumento a los Mártires, en donde se llevó a cabo la segunda parte de este homenaje.4acto frente el memorial

El Embajador de la República de Armenia, Hovhannés Virabyan, se dirigió a los presentes. 5embajador habla

A continuación sus palabras:

"Estimadas autoridades nacionales, representantes del cuerpo diplomático, miembros de la colectividad armenia, queridos amigos argentinos:

Nos encontramos hoy reunidos con el corazón lleno de memoria y compromiso, en un día profundamente significativo para el pueblo armenio: el 24 de abril, fecha en la que recordamos el inicio del primer genocidio del siglo XX, perpetrado por el Imperio Otomano hace exactamente 110 años. En 1915, más de un millón y medio de armenios fueron exterminados por el simple hecho de ser armenios.

Fue un intento deliberado de borrar a un pueblo entero de la faz de la Tierra. Sin embargo, no lo lograron. Porque hoy, más de un siglo después, Armenia vive, y vive también en cada rincón del mundo donde una familia armenia ha florecido, preservando su cultura, su idioma y su memoria.

Argentina fue uno de los primeros países en brindar refugio, consuelo y dignidad a aquellos sobrevivientes que llegaron con las manos vacías, pero con una historia que debía ser contada.

Aquí encontraron tierra fértil para reconstruir sus vidas. Y aquí, esa memoria encontró también justicia: la Argentina reconoció y condeno oficialmente el Genocidio Armenio, reafirmando su compromiso con los derechos humanos y la verdad histórica.

Pero la historia no ha terminado. Lamentablemente, hoy somos testigos de una nueva tragedia: la limpieza étnica llevada a cabo en Nagorno Karabaj en 2023, que obligó a más de 100.000 armenios a abandonar sus hogares ancestrales, bajo amenazas, violencia y asedio.

Hoy no sólo rendimos homenaje a las víctimas del pasado, sino que también alzamos la voz contra la negación, el olvido y la impunidad. Lo hacemos por respeto al pasado, pero también por responsabilidad hacia el futuro. Porque mientras haya un solo genocidio negado, el riesgo de que se repita permanece latente.

Desde Armenia, y desde nuestra diáspora en Argentina y el mundo, reafirmamos nuestro compromiso con la paz, la justicia y la dignidad humana.

Recordar es un acto de resistencia. Conmemorar es una forma de construir un mundo más justo.

Gracias a la Argentina* por su solidaridad histórica y por abrazar como propio el dolor del pueblo armenio. Gracias a todos ustedes por estar hoy aquí, sosteniendo la memoria con nosotros.

*Nunca olvidaremos. Nunca más. *

Muchas gracias"

Luego de las palabras del Embajador Virabyan, se dirigió a los presentes el presidente de IARA, Varty Manoukian.

3habla vartyÉstas son sus palabras:

"La fecha aciaga de cada 24 de Abril, la eterna memoria del millón y medio de mártires del genocidio y el espacio físico de este monumento nos congregan una vez más para ejercitar nuestra memoria colectiva,y expresar nuestro repudio y nuestra más firme condena por el crimen cometido por Turquía contra la población armenia del estado que en aquella época era conocido como Imperio Otomano.

El 24 de Abril es un emblema de nuestro sufrimiento,la memoria de los mártires`un impulso de nuestras aspiraciones dejusticia, el monumento`un símbolo para los tiempos. Más precisamente este monolito, que en 1961 fue uno de los primeros del mundo, donado por dos hermanos sobrevivientes de la tragedia que desde muy temprano comprendieron el significado de sembrar en todo el planeta recordatorios de aquel crimen.

En 2015, con motivo del centenario del genocidio, la Iglesia Armenia canonizó a los mártires, que entregaron sus vidas por no abjurar de su identidad y de sus convicciones cristianas. Todos nuestros antepasados, víctimas de la barbarie turca, hoy comparten el altar hacia donde dirigimos nuestras oraciones e interceden como garantes de nuestra fe.

 Las pérdidas humanas de la generación de nuestros abuelos son hoy día objeto de culto. El paso del tiempo, en lugar de mitigar el dolor y la condena,acrecienta las convicciones de injusticia, que el Estado turco, heredero de la historia, los derechos y  las obligaciones del Imperio Otomano, no podrá soslayar jamás.

Nuestra generación compartió la dicha de conocer a los sobrevivientes. Fueron nuestros abuelos. Después de tanto dolor e injusticia, tuvieron la fuerza para transmitirnos amor y el orgullo de nuestra estirpe.Eran personas excelentes, seres ejemplares, armenios y cristianos de ley, honorables sucesores de un pueblo orgulloso de sus orígenes, cultos y educados.

Frente a estas cualidades, que no son fruto del relato, sino que formaron parte de sus enseñanzas y nuestras vivencias, cuesta encontrar explicación a lo inexplicable. Es difícil hallar un motivo para que los que gobernaban el Imperio Otomano, desplegaran tanta maldad y decidieran la desaparición física del pueblo que había habitado esas tierras desde tiempos inmemoriales, mucho antes de la llegada de los turcos desde las estepas de Mongolia y Asia Central.

Sin embargo, los hechos ocurrieron y los crímenes de lesa humanidad fueron millones: casas, escuelas, iglesias fueron incendiados con las víctimas en su interior, hombres, mujeres, ancianos, niños, personas de todas las clases sociales y círculos de la más diversa índole, políticos, militares, religiosos, educadores,intelectuales,comerciantes, industriales, campesinos y profesionales marcharon en las caravanas de la muerte. Consagraron las peores muestras de crueldad del hombre contra el hombre.

Hoy, a 110 años del inicio del genocidio y del descabezamiento de la población de Armenia occidental, en acción coordinada que solo el terrorismo de Estado desplegado con crueldad y ensañamiento puede realizar .Mientras tanto, Turquía sigue empeñada en el negacionismo, como si hubiera existido alguna otra causa para la desaparición en poco tiempo de la población armenia del Imperio Otomano.

Hoy, a 110 años del crimen, la Nación Armenia, desde la madre patria hasta los confines de la diáspora, repite su reclamo de justicia que conmueve  a pueblos y personas y renueve su atención, en torno de uno de los problemas no resueltos de la historia de la humanidad contemporánea, y renueva sus esfuerzos en apoyo de la soberanía, la consolidación de la República de Armenia, que es el mayor homenaje que podemos dedicar a la memoria de nuestros Santos Mártires.

Muchas gracias.."

2habla jorge

Seguidamente hizo uso de la palabra el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri, quien en su discurso reafirmó una vez más su compromiso con los armenios y su causa, que aún no fue resuelta. 

"Estar presente en esta fecha  se ha transformado en un hábito, poder compartir esta fecha que mezcla sentimientos,
 lágrimas, de la generaciones que vivieron  muy propia la persecución, el exilio del  genocidio, básicamente estoy acá sintiendo  un profundo compromiso con las raíces, con la verdad que delega el  negacionsimo,  para no permitir que hechos aberrantes como éste, se repitan en nuestra historia."

Jorge Macri, gran amigo de los armenios nos ha acompañado desde siempre. Sus sentidas palabras en este nuevo aniversario, el 110°, reafirman una vez más que los armenios somos un pueblo amigo y agradecido de la tierra que cobijó a las generaciones que escapando del horror encontraron en la Argentina su tierra de paz.

Más leídas