El 24 de abril se llevó a cabo una misa organizada por la Iglesia Apostólica Armenia en la Catedral San Gregorio El Iluminador y un acto organizado por IARA – Instituciones Armenias de la República Argentina para conmemorar el 109º aniversario del Genocidio Armenio en Buenos Aires.

Al evento asistieron el secretario de Culto de la Nación, Francisco Sánchez, Waldo Wolff, ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad Buenos Aires, Hovhannes Virabyan, embajador de Armenia en Argentina, Mariano Vergara, subsecretario de Asuntos Americanos y exembajador en Armenia, la embajadora Fabiana Loguzzo en representación de la Cancillería argentina, Pamela Malewicz, Subsecretaria de Cultura Ciudadana y Derechos Humanos, el presidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas Claudio Avruj, la cónsul de Armenia Ruzanna Azroyan, el juez federal Marcelo Fiumara, representantes del cuerpo diplomático y representantes de las instituciones armenias. La misa estuvo oficiada por el archimandrita Aren Shaheenian, locum tenens de la Iglesia Apostólica Armenia, quien pronunció un mensaje y remarcó que el proceso de exterminio “se repite con nuestros hermanos de Artsaj”.

Waldo Wolff leyó un mensaje de parte del Jefe de Gobierno Jorge Macri, quien expresó su “más sincero respeto y solidaridad en este día de enorme relevancia que conmemora el genocidio del pueblo armenio y honra la memoria de su comunidad”. “Es crucial destacar en esta fecha la importancia de la tolerancia y el respeto entre los pueblos. En un mundo marcado por la diversidad cultural es fundamental recordar la necesidad de construir sociedades pacíficas y respetuosas donde la multiplicidad de creencias y tradiciones se celebre como una fortaleza. La Ciudad de Buenos Aires se enorgullece de su diversidad cultural y consideramos que con la convivencia armoniosa entre diferentes comunidades es una condición indiscutible”.

El embajador Hovhannes Virabyan remarcó que, si bien era un “día de dolor”, también lo era de “reivindicación, de lucha, de búsqueda de la justicia y de reflexión”. “El 24 de abril es un día que prueba la capacidad y la fuerza del armenio en sobrevivir y ponerse de pie de las situaciones más trágicas. Es un día en el que el pueblo armenio nuevamente, en su historia milenaria, se rebeló contra la muerte y el olvido y eligió el camino luminoso de la supervivencia y la superación”, afirmó Virabyan.

“Valoramos altamente el reconocimiento y la condena del crimen del Genocidio Armenio por parte de los tres poderes del Estado argentino. Así como agradecemos también a todos los académicos, expertos, políticos, periodistas que han recorrido y recorren con nosotros este camino y cuyas convicciones nos permiten abrigar la esperanza de que el día de mañana podremos vivir en un mundo mejor”, agradeció el diplomático.

“Hace apenas unos meses, ante el inmente peligro de un nuevo genocidio, se despobló íntegramente Nagorno Karabaj. Su población pacífica, que habitó en su patria milenaria durante siglos, fue sometida a una limpieza étnica por parte de Azerbaiyán. El número de armenios en Nagorno Karabaj hoy llega prácticamente a cero, de los más de 150.000 que habitaban ahí. Y eso no sucedió hace 109 años, sino que tuvo lugar el año pasado. Continúa también el genocidio cultural. Siguen siendo destrozados los monasterios armenios milenarios y otras joyas de la arquitectura armenia, que de hecho no son sólo nuestros, de los armenios, sino que son patrimonio de toda la humanidad. A pesar de eso, a 109 años del Genocidio Armenio, continuamos bregando no sólo por su reconocimiento y su condena, sino también por la adopción de mecanismos de acción contra los crímenes de esa humanidad y por la prevención de los genocidios, para que en ninguna parte del mundo, ningún pueblo tenga que volver a pasar lo mismo”, fue el mensaje de Virabyan.

Sergio Tchabrassian, presidente de IARA, pronunció un discurso en nombre de las instituciones comunitarias. “Lamentablemente, el armado jurídico de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio por parte de las Naciones Unidas del 9 de diciembre de 1948 no tuvo ni tiene resultado frente a la impunidad de los genocidas, léase Estado Turco. La diáspora armenia es la forzada consecuencia, el triste y duro reflejo del Genocidio Armenio, sistemáticamente negado por el Estado turco”.

“Hoy 24 de abril de 2024, a 109 años del inicio del Genocidio de Armenios, los descendientes de armenios de todas las latitudes, cumplimos con nuestro deber de conciencia de convocarnos y reunirnos como todos los años:

• – para recordar los acontecimientos execrables, que lesionan el raciocinio humano, superando su capacidad de comprensión.
• – para honrar la memoria de los mártires que han sido declarados santos por la Iglesia Armenia.
• – y también para recordar al mundo que esa barbarie no solo sigue impune, sino que se repite nuevamente, también con la mirada indiferente de las potencias occidentales, dando lugar a estos panturquistas expertos en limpieza étnica, con añoranzas de un pasado sangriento y con anhelos de terminar el trabajo de sus abuelos, no dejar nada que acredite la presencia armenia en nuestros territorios ancestrales”.

“Aún resta mucho por hacer, porque los 100.000 artsajíes permanecen en el destierro, mientras sus territorios ancestrales son apropiados por Azerbaiyán. Desde IARA debemos seguir trabajando en forma conjunta, con la participación y el respaldo de todos los miembros de nuestras instituciones, con una actitud comprometida de cada uno de los integrantes de la colectividad, priorizando nuestros objetivos reivindicatorios, trabajando mancomunadamente y con un accionar unificado en los temas trascendentales”, fue el mensaje del dirigente, quien cerró con la frase: “Genocidio que se niega, genocidio que se repite”.

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Redacción y fotos, gentileza Diario Armenia, 24/04/2024