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Iglesia - Mikael Achabahian y Bagrat Galstanian
Arzobispos encarcelados condenan intento de cisma en la Iglesia Armenia
01 de Diciembre de 2025

EREVÁN — Los arzobispos Mikael Achabahian y Bagrat Galstanian emitieron el 28 de noviembre una contundente declaración desde su lugar de detención, condenando los recientes intentos de crear un cisma en la Iglesia Apostólica Armenia y denunciando la intervención directa del gobierno en asuntos internos eclesiásticos.

El contexto de la crisis

El 27 de noviembre, minutos antes de que el primer ministro Nikol Pashinian ofreciera su informe anual ante el parlamento, medios progubernamentales publicaron una declaración firmada por varios prelados que condenaba al Katolikós de Todos los Armenios, Karekín II.

Horas después, ese mismo día por la tarde, Pashinian se reunió con ocho obispos y arzobispos de la Iglesia Apostólica Armenia, destacando su "posición principista". Esta reunión entre el primer ministro y los prelados que han manifestado oposición al Katolikós Karekín II es lo que los arzobispos encarcelados califican como "vergonzoso encuentro".

El trasfondo de esta crisis incluye un episodio particularmente controvertido: en octubre de 2024 se publicó en Telegram un video de naturaleza íntima que, según se afirma, mostraba al arzobispo Arshak Khachatrian, responsable de la administración de la Santa Sede de Etchmiadzin. El arzobispo ha negado que se trate de él. El video fue posteriormente eliminado por la administración de Telegram.

En la declaración del 27 de noviembre, los obispos acusan al Katolikós de supuesta inacción respecto al arzobispo Arshak y de negarse a suspender sus funciones eclesiásticas. Sin embargo, la autenticidad de la declaración y las firmas es cuestionable, ya que no todos los firmantes estuvieron presentes en la reunión con Pashinian y algunos niegan haber firmado el documento.

La respuesta desde prisión

Es precisamente este episodio —la publicación coordinada de la carta condenatoria minutos antes del discurso de Pashinian, seguida de la reunión con el primer ministro ese mismo día— lo que los arzobispos Achabahian y Galstanian denuncian en su declaración del 28 de noviembre.

En el documento, los prelados declaran:

a) Condenamos este intento de crear un cisma mediante conducta conspirativa y de traición.

b) Condenamos la implicación de las autoridades seculares —que además consideramos antinacionales y traidoras— en la resolución de asuntos internos de la Iglesia, convirtiéndose en instrumentos de estas.

c) Hacemos un llamado a quienes se han apartado de la disciplina eclesiástica para que regresen al marco canónico y presenten sus inquietudes dentro del ámbito y las instancias propias de la Iglesia.

d) Nos dirigimos a Su Santidad el Patriarca: consideramos necesario convocar una asamblea episcopal para debatir las cuestiones actuales y preparar la agenda de la Asamblea Nacional Eclesiástica. Al mismo tiempo insistimos en garantizar la participación de los tres obispos injustamente privados de libertad.

Un mensaje de esperanza

Los arzobispos concluyen su declaración con palabras de esperanza y firmeza: "Oramos, esperamos y estamos convencidos de que Su Santidad el Patriarca permanecerá firme e inconmovible, y que nuestra Santa Iglesia, bajo la guía del Espíritu Santo, superará también esta prueba del mal".

Citan las palabras del apóstol Pablo a los Romanos: "Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni la altura, ni la profundidad, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús nuestro Señor" (Romanos 8:37-39).

La declaración de los arzobispos encarcelados pone de manifiesto la profunda crisis que atraviesa la Iglesia Apostólica Armenia, en un momento donde las tensiones entre el gobierno de Pashinian y sectores de la jerarquía eclesiástica se han intensificado, planteando interrogantes sobre la separación entre la Iglesia y el Estado en Armenia.

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