Durante el cuarto y último día de su viaje apostólico a Turquía, el papa León XIV inició la mañana con una oración en la catedral armenia apostólica de Estambul.
Según informó el servicio de prensa del Vaticano, en su mensaje el Pontífice saludó a Su Santidad Karekín II, Patriarca Supremo y Katolikós de Todos los Armenios, así como a toda la comunidad armenia apostólica de Turquía.
El Papa expresó su gratitud al Señor por el valiente testimonio cristiano del pueblo armenio a lo largo de la historia, frecuentemente marcado por circunstancias trágicas. Asimismo, agradeció los vínculos fraternos que unen y fortalecen a las Iglesias Armenia Apostólica y Católica.
Recordó también que la primera declaración conjunta entre un papa de Roma y un Katolikós armenio se firmó en mayo de 1970, por el papa Pablo VI y el Katolikós Vazguén I. “Desde entonces —dijo—, por la misericordia de Dios, el ‘diálogo de la caridad’ entre nuestras Iglesias ha florecido”.
León XIV subrayó que su visita a Turquía está dedicada al Concilio de Nicea, cuyo 1700º aniversario celebra la Iglesia, y evocó la unidad que existía entre Oriente y Occidente en los primeros siglos del cristianismo.
“Debemos inspirarnos en la experiencia de la Iglesia primitiva para restaurar la comunión plena —afirmó—, una comunión que no implica absorción ni dominación, sino el intercambio de los dones que nuestras Iglesias reciben del Espíritu Santo, para la gloria de Dios Padre y la edificación del Cuerpo de Cristo”.