El 4 de noviembre se inauguró en la Santa Sede de Etchmiadzín la sesión ordinaria del Consejo Supremo Espiritual, presidida por Su Santidad Karekin II, Katolikós de Todos los Armenios. La reunión congrega a las principales autoridades eclesiásticas y representantes laicos de la Iglesia Apostólica Armenia, con el propósito de definir las líneas de acción frente a los desafíos espirituales, nacionales y culturales que atraviesa el pueblo armenio.
La apertura se realizó con la oración del Padrenuestro, tras la cual el Katolikós ofreció su bendición a los miembros del Consejo, expresando su agradecimiento por el servicio que brindan a la Santa Iglesia y deseándoles un trabajo fructífero en beneficio de la fe y de la nación.
Durante esta sesión se abordan temas de gran relevancia: los desafíos de la vida nacional, la campaña antieclesiástica, los procesos judiciales contra clérigos y ciudadanos armenios detenidos arbitrariamente, y la defensa de los derechos humanos. También se examina la situación de los prisioneros armenios retenidos en Azerbaiyán, la preservación del patrimonio espiritual y cultural de Artsaj (Nagorno Karabaj) y la protección de la identidad nacional armenia. En el plano interno, los miembros analizan cuestiones administrativas y disciplinarias de las Sedes Patriarcales y diócesis, así como proyectos pastorales y sociales para fortalecer la presencia de la Iglesia entre los fieles, tanto en Armenia como en la diáspora.
El Consejo Supremo Espiritual, conocido en armenio como KueraKuin hokevorr jorhurt, es el máximo órgano de gobierno y consulta de la Iglesia Apostólica Armenia. Está presidido por el Katolikós de Todos los Armenios y conformado por altos prelados —arzobispos, obispos y vartabetes— junto con laicos destacados por su labor en la comunidad y el servicio a la Iglesia. Sus miembros provienen de Armenia y de la diáspora, reflejando la dimensión universal de la fe armenia. Algunos son elegidos por la Asamblea Nacional Eclesiástica, mientras que otros son designados directamente por el Katolikós.
El Consejo fue instituido en 1924 como sucesor del antiguo Sínodo Supremo, y se reúne al menos dos veces al año en la Santa Etchmiadzín, aunque puede ser convocado con mayor frecuencia ante situaciones excepcionales. Más allá de su papel administrativo, cumple una función esencial como foro de reflexión moral y nacional. Sus deliberaciones expresan la voluntad de la Iglesia Apostólica Armenia de acompañar al pueblo en tiempos de prueba, reafirmando su misión espiritual, la defensa de los valores humanos y su compromiso con la unidad del pueblo armenio, tanto en la patria como en la diáspora.
En un momento de profundos desafíos políticos, sociales y culturales, la reunión del Consejo Supremo Espiritual en Etchmiadzín reafirma el mensaje central del Katolikós Karekin II: la fe, la identidad y la solidaridad siguen siendo los pilares de la existencia armenia.