Las persecuciones constantes del Gobierno de la República de Armenia contra la Iglesia se han manifestado en los últimos días mediante nuevas y graves expresiones de ilegalidad. Tras la profanación ocurrida en el monasterio de Hovhannavank, en la diócesis de Aragatsotn —bajo el pretexto de una “Santa Misa” falsamente representada—, el templo ha sido usurpado con la participación directa de las fuerzas del orden y de grupos organizados que obstaculizan su funcionamiento. Como consecuencia, se ha visto interrumpido el servicio pastoral de los sacerdotes designados: el Reverendo Padre Sarkis Sargsian y el Reverendo Padre Manuk Zeinalian.

Al mismo tiempo, los grupos obstructores han emitido amenazas y llamados a la violencia contra los sacerdotes legítimamente asignados a la iglesia.

Consideramos necesario dejar constancia de que las acciones realizadas en Hovhannavank, amparadas por las autoridades bajo el nombre de ceremonias religiosas, constituyen una profanación, carecen de todo valor espiritual y son nulas. En consecuencia, la iglesia de Hovhannavank deberá ser nuevamente consagrada.

La Santa Sede de Echmiadzin continuará utilizando todos los medios legales para restablecer sus derechos sobre el monasterio de Hovhannavank, poner fin a las violaciones de la libertad de conciencia, proteger la vida espiritual y canónica de los fieles y garantizar el normal ejercicio del ministerio eclesiástico.

Oramos para que el Señor Todopoderoso mantenga a salvo y en paz a nuestro país y preserve firme y pura a nuestra Santa Iglesia. Amén.