El sacerdote suspendido Stepan Asatrian ha cambiado las cerraduras de la iglesia de Hovhannavank, impidiendo el ingreso de los demás sacerdotes asignados al templo. Así lo informó a Pastinfo el padre Sargis, uno de los sacerdotes afectados.
“Las llaves que teníamos ya no funcionan, solo ellos tienen acceso. Ni yo ni el padre Manuk podemos realizar nuestros servicios en la iglesia”, explicó Sargis. “Ayer fui al lugar, había patrullas policiales y gente de su entorno; hubo otra pequeña discusión. Cada vez que vamos ocurre lo mismo, así que decidimos ir menos, siguiendo también el consejo de nuestro superior”.
Según el sacerdote, el equipo de la diócesis ha informado a los fieles sobre la situación a través de su sitio web y de otros sacerdotes.
“Pedimos a los creyentes de distintas regiones que no asistan a las ceremonias en Hovhannavank hasta que se aclare la situación. Sin embargo, hay personas de su círculo que siguen acudiendo a él”, añadió.
El conflicto ha afectado gravemente las celebraciones religiosas. De las cinco ceremonias de matrimonio previstas para el último domingo, solo una pudo realizarse en Hovhannavank; el resto fue trasladado a otras iglesias. “Hoy tenía un bautizo y tuvimos que hacerlo en Saghmosavank”, dijo el padre Sargis, quien añadió que el registro de ceremonias también fue confiscado, lo que les impide saber qué servicios estaban programados.
“Después de todo lo ocurrido, no quiero volver allí. Si voy y vuelven los disturbios, no podré rezar con serenidad ni exponer a los fieles a esa tensión”, comentó.
Desde el Departamento de Información del Santo Echmiadzin, el padre Yesayi Artenian confirmó que la propiedad del templo —que pertenece a la Santa Sede de Etchmiadzin— ha sido usurpada. El abogado Ara Zohrabian presentó una denuncia ante la fiscalía en nombre del Patriarcado.
“El informe presentado también menciona la obstrucción del culto legítimo y la violación del derecho de propiedad del Santo Echmiadzin. Actualmente hay dos sacerdotes designados oficialmente en Hovhannavank, pero sus funciones están siendo bloqueadas”, explicó Artenian.
El portavoz recordó que los fieles deben saber que los sacramentos realizados por un sacerdote suspendido son inválidos, y que muchas personas, al enterarse, han solicitado que sus ceremonias sean oficiadas nuevamente por sacerdotes reconocidos por la Iglesia.
“En estos días, la labor de los otros sacerdotes en Hovhannavank ha sido claramente obstaculizada”, concluyó el padre Yesayi.