El domingo 27 de julio, festividad de la Transfiguración de nuestro Señor Jesucristo (Vartavar), bajo la presidencia de Su Santidad Karekin II, Katolikós de Todos los Armenios, en la Santa Sede de Etchmiadzin, se llevó a cabo la ceremonia de inauguración del Mausoleo del Katolikósado y de la Sala de Oración con el candelero, construido en el patio de la Sede Madre.
El Mausoleo del Katolikosado y la Sala de Oración, se construyeron bajo el patrocinio del benefactor nacional, Garnik Yakubian+, y la Sra. Anahit Chatalpashian-Yakubian. Los arquitectos son Aslan Mkhitarian y Hayk Mkrtchian, y la construcción estuvo a cargo de Horizon 95 LLC.
A la ceremonia asistieron representantes de las diócesis armenias y de la diáspora, obispos y figuras religiosas que se desempeñan en la Santa Sede, la benefactora Sra. Anahit Chatalpashian-Yakoubian y miembros de la familia Yakoubian, así como peregrinos de la diáspora y de Armenia que llegaron para esta ocasión.
La ceremonia comenzó con una solemne procesión pontificia. Su Santidad el Patriarca estuvo acompañado por Su Eminencia el Obispo Abgar Hovakimian, Primado de la Diócesis Armenia de Canadá, y Su Eminencia el Obispo Mushegh Babaian, Director del Departamento Administrativo y Económico de la Santa Sede.
Durante la ceremonia, entre himnos y salmos, las Sagradas Mesas de las dos capillas de la sala de oración se lavaron con agua y vino. Luego, tras la lectura de las oraciones, el Katolikós de Todos los Armenios las ungió con el Santo Mirón, nombrando las capillas en honor a los primeros iluminadores de Armenia, los apóstoles San Tadeo y San Bartolomé, colocándose reliquias de los apóstoles.
Al final de la ceremonia inaugural, se celebró una misa de réquiem por el descanso de las almas del difunto benefactor nacional Garnik Yakubian y las familias Yakubian y Chatalpashian.
Con motivo de la ceremonia de apertura, el Patriarca de todos los armenios transmitió su mensaje paternal a los presentes, ofreciendo gracias al Dios Todopoderoso por haber levantado un nuevo lugar sagrado para el consuelo espiritual y el fortalecimiento de la fe de nuestro pueblo en el centro religioso de los armenios, San Etchmiadzin.
"Esta iniciativa de construir un panteón para el entierro de los Patriarcas se planeó en 1955, durante el reinado del Katolikós de Todos los Armenios, Vazgen I. Fue una gran alegría para nosotros que, sin conocer esa iniciativa de antemano, también tuviéramos la idea de establecer un mausoleo del Katolikosado en Echmiadzin, y que hoy ya está magníficamente construido y servirá también como sala de oración a la luz de las velas para nuestros fieles.
Damos gloria a Dios Todopoderoso porque esta iniciativa se llevó a cabo bajo el patrocinio del gran benefactor, el Sr. Garnik Yakubian, y su noble esposa, la Sra. Anahit.
El Mausoleo del Katolikosado, será el lugar de descanso de los Patriarcas difuntos de nuestra Santa Iglesia, cuyas vidas estuvieron completamente dedicadas a Dios, a la Nación y a la Patria.
El mausoleo hará recordar a las futuras generaciones de una manera única la misión espiritual del Katolikós de Todos los Armenios, gracias a la cual, la vida nacional y eclesial de todo nuestro pueblo ha mejorado y florecido... Los servicios del Catolicós de Todos los Armenios, de nuestra Santa Iglesia, estuvieron siempre llenos de sacrificio, predicando el mensaje de Cristo, el amor, la justicia y la verdad, pero también con paternal exhortación y aliento a vivir y crear con fe en Dios por el bien de la Nación y la Patria", declaró Su Santidad el Patriarca, añadiendo que, a lo largo de sus actividades, los Patriarcas han sido valientes testigos de fe, faros de esperanza en tiempos oscuros y sombríos, así como ejemplos de valentía y perseverancia para el pueblo armenio, superando las dificultades y adversidades que enfrentaron, cosechando nuevos éxitos.
Dirigiéndose a los presentes, Su Santidad enfatizó que en nuestros días, cuando nuestro sistema de valores está siendo socavado por varias ideologías falsas y las percepciones espirituales están siendo difamadas y distorsionadas, tales edificios de iglesias, santuarios y lugares de peregrinación, con su importante significado religioso y ritual, son centros benditos para fortalecer la fe, salvar el alma y constuir una vida agradable a Dios.
"Esta estructura, en efecto, no es solo una estructura de piedra, es una casa de oración, un lugar de refugio para los creyentes, con las capillas de los apóstoles San Tadeo y San Bartolomé, donde se celebrarán servicios religiosos y los creyentes elevarán sus sinceras peticiones y oraciones al Señor. En un lugar tan bendito, el tiempo y la eternidad, lo celestial y lo terrenal, se unen al creyente, pues las oraciones que surgen del alma llegan al cielo y derraman la bendición divina sobre los corazones de quienes tienen su fe en el Salvador", señaló el Katolikós.
En su discurso, Karekín II, enfatizó que la construcción del Mausoleo del Catolicósado y la Sala de Oración a la luz de las velas es una expresión celestial de la fe inquebrantable de los hijos de la nación, el noble espíritu de caridad y la concesión del debido mérito a quienes lo merecen. Recordando con gratitud al gran benefactor, el difunto Garnik Yakubian, y el excepcional amor a Dios y la devoción a la nación de la familia Yakubian, en reconocimiento a este encomiable logro, Su Santidad otorgó a la Sra. Anahit Chatalpashian-Yakubyan la orden de honor "San Echmiadzin", y a su hijo, Aram Yakubian, la orden de honor "San Gregorio el Iluminador".
Para concluir, el Patriarca armenio deseó que la luz de la fe divina ardiera siempre en las almas del pueblo armenio y que desde esta sala resonara siempre la oración a Dios, por la paz de la patria, el bienestar de la Nación y el resplandor de la Santa Iglesia.