El arzobispo Nathan Hovhannisian, director del Departamento de Relaciones Exteriores y Protocolo de la Madre Sede, relató lo que sucedió en el momento en que el arzobispo Michael Achabahian, Primado de la Diócesis de Shirak de la Iglesia Apostólica Armenia, se disponía a abandonar el territorio de la Santa Sede de Etchmiadzin junto con los agentes del orden que habían llegado para arrestarlo. 

En una conversación con los periodistas en el área de la Madre Sede, el arzobispo Nathan Hovhannisian señaló que el arzobispo Michael Achabahian había tomado la decisión de ir con las fuerzas del orden e iba a subirse al automóvil, pero en ese momento los ciudadanos reunidos en el área no permitieron que el arzobispo Michael subiera al automóvil. 

El arzobispo Michael tomó la noble decisión de que debía irse porque no era un delincuente. Es decir, el arzobispo Michael se acercó al coche, pero la gente no le permitió subirse -dijo-. 

También explicó que desde hace tiempo se había planeado celebrar una reunión sacerdotal de todas las diócesis de la Iglesia Apostólica Armenia en la Sede Madre, el 27 de junio, y agregó que durante años esa reunión ha sido dirigida por el Arzobispo Michael Achabahian, Primado de la Diócesis de Shirak. 

El 27 de junio, las fuerzas del orden entraron en el territorio de la Santa Sede para arrestar al arzobispo Mikayel Achabahian, primado de la diócesis de Shirak de la Iglesia Apostólica Armenia, contra quien se ha iniciado un proceso penal por su declaración sobre la necesidad de un golpe militar en Armenia. El arzobispo Michael Achabahian declaró que las fuerzas del orden lo habían perseguido y que estaba dispuesto a acompañarlos. El Katolikós de Todos los Armenios, Karekín II, había declarado que el arzobispo Michael Achabahian, junto a su abogado, acompañaría a las fuerzas del orden, y que el resto del clero se reuniría en el edificio eclesiástico para decidir sobre sus acciones futuras. El arzobispo Michael Achabahian se disponía a acompañar a las fuerzas del orden, pero justo cuando se disponía a subir al automóvil, se desató una estampida, tras lo cual regresó y se dirigió al edificio eclesiástico. Más tarde, uno de los clérigos dijo a los periodistas que el bienestar del arzobispo Michael Achabahian había desmejorado.