Iglesia -
La Iglesia Apostólica Armenia celebra el Día de San Echmiadzin
Homilía de Su Santidad Karekín II
22 de Junio de 2025
Hoy, la Iglesia Apostólica Armenia celebra el Día de San Etchmiadzin.
En esa ocasión, se exponen las reliquias sagradas de la Santa Sede Madre: la reliquia vivificante del Señor madera de la Santa Cruz, el Santo Geghard, la Mano Derecha de San Gregorio el Iluminador, la reliquia de San Sahak Partev, la reliquia de San Gregorio de Narek, la reliquia de los santos mártires del Genocidio Armenio y el relicario de Skevra.
Las reliquias permanecerán para veneración pública en el día de hoy hasta las 18:00.
A continuación, Sardarabad ofrece la traducción al español de la homilía del Katolikós Karekín II pronunciada en la Santa Misa de hoy domingo 22 de junio de 2025:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
"Nadie puede sentar otra base, que el fundamento establecido por Jesucristo". (1 Corintios. 3.11)
Queridos creyentes:
Es una alegría espiritual inconmensurable ver en este día de renovación espiritual de la fiesta de San Echmiadzin, a miles de hijos de mi pueblo, de diferentes regiones de nuestro país natal y de comunidades de la Diáspora, reunidas en el primer altar de San Echmiadzin. Les saludamos con amor fraternal y traemos nuestras bendiciones patriarcales y buenos deseos para todos ustedes.
Nos reunimos en este santuario dedicado a una de las páginas de Cristo para restaurar nuestro pacto de amor y devoción a Dios y a la Patria, así como a San Echmiadzin, que por la providencia del Señor, se convirtió en la fuerza del despertar espiritual de nuestra nación, la forja de nuestra identidad y dio un nuevo aliento y energía a nuestro pueblo, a lo largo de nuestros siglos de historia.
Dios nos ha aceptado como una nación Santa y como su propio pueblo (1 Pedro. 2.9) y por la visión de San Gregorio el iluminador, dio a mi nación San Echmiadzin como el arca de la salvación, una roca inquebrantable y un pilar de nuestra fe. "Nadie puede sentar ninguna base que no sea la que ha puesto Jesucristo" (1 Corintios 3.11), dice el apóstol Pablo. San Echmiadzin es el símbolo del pacto eterno de nuestro pueblo con Dios, que está estampado en el alma de cada armenio.
San Echmiatzin es nuestra esencia espiritual y frente nacional, nuestro corazón y espíritu, nuestro pasado, presente y futuro. San Echmiadzin siempre ha permanecido unido a nuestra gente. No hay San Echmiadzin sin armenios, y no hay Armenia sin San Echmiadzin. "Toda la Nación y San Echmiadzin, está conectada con los armenios", afirma con veracidad el historiador Arakel Davridjeci.
San Echmiadzin es un faro brillante en el camino a la salvación de nuestro pueblo. La guía patriótica y bendiciones han sido distribuidas a la comunidad de armenios durante siglos desde el Katolikosado de San Echmiadzin.
Con la restauración del Trono Patriarcal en este lugar, hace muchos siglos, el pueblo armenio se unió en Armenia y restableció su estado independiente.
Hubo momentos en los que diferentes fuerzas trataron de limitar la misión de nuestra Santa Iglesia y someter sus intereses. Lamentablemente, ese camino ha provocado divisiones destructivas en la vida nacional. Pero nuestro pueblo fiel, presta atención a la palabra del Señor que "todo reino dividido contra sí mismo es destruido" (Mateo 12.25), que siempre ha querido mantener su unidad y amor a la patria.
Hoy estamos viviendo nuevamente días así de alarmantes. En lugar de unir esfuerzos para enfrentar los muchos problemas fundamentales de nuestro país, continúan las dolorosas acciones para dividir a la sociedad. La campaña anticlerical lanzada por las autoridades representa una grave amenaza para nuestra unidad nacional, la estabilidad interna de nuestro país y un golpe directo a la condición de estado armenio.
Hace unos días fuimos testigos de un nuevo fenómeno reprobable: se llevó a cabo una acusación ilegal contra un armenio devoto de la iglesia, el filántropo nacional Samuel Karapetian, quien expresó la defensa de San Echmiadzin. El bien no nacerá del odio y la enemistad, el país no será construido por la represión, la justicia y la solidaridad no se establecerán en una atmósfera de amenaza y miedo.
San Echmiadzin leal a su misión histórica de salvación y empoderamiento de la Nación y el Estado, continuará defendiendo de manera constante los intereses y derechos Nacionales, mantendrá intacta la unidad de nuestro pueblo y unirá a la comunidad armenia para enfrentar las dificultades y desafíos que enfrenta la vida nacional y la patria.
Queridos, con un sentido de devoción filial, hoy ustedes, como peregrinos, se encuentran en el altar principal de San Echmiadzin para recibir la bendición de la reliquia de la Santa Cruz del Señor, la mano derecha de San Gregorio el Iluminador, San Geghard que se presentan para adoración. Por el poder milagroso de estos sacramentos, debemos encontrar consuelo en nuestros tiempos difíciles y peligrosos, ganar fuerza para enfrentar la adversidad, construir una vida próspera y un futuro brillante para vencer las dificultades, construir una buena vida y un futuro brillante.
En este día dedicado a San Echmiadzin, enviamos un mensaje en la palabra del apóstol: "Mantente firme en la fe, sé valiente, sé fuerte. Que todo lo que hagas se haga en amor" (1 Corintios 16.13-14). Permanece fiel a San Echmiadzin basado en Cristo, a tu identidad. Defendamos firmemente nuestra historia y nuestros valores sagrados, nuestra fe, santidad, y ser celosos en las buenas acciones que benefician a la Nación.
Vivan en solidaridad, cuidando unos a otros, y siempre en el camino agradable a Dios. El amor de nuestro pueblo hacia Dios y la devoción a la patria son una base sólida y garantía para la realización de nuestros objetivos y visiones comunes, nuestra vida pacífica y segura.
En este día espiritual, traemos nuestro reconocimiento a ustedes y a todos nuestros hermanos que constantemente, así como durante estos días de reprobable campaña contra la Iglesia, muestran su amor y apoyo incondicional, al Trono Madre de San Etchmiadzin y a nuestra Santa Iglesia Apostólica Armenia.
Pidamos unidos en oración por la bondad de nuestro Padre en la fe San Gregorio el Iluminador y San Trdat Rey, que la paz del Señor se establezca en el mundo, en nuestra patria y que las personas alrededor del mundo estén seguros e ilesos, siempre guiados por la fe y la esperanza irradiandas desde San Echmiadzin.
Oremos por nuestras hermanas y hermanos de Artsaj, apoyándolos para superar sus problemas y dificultades en este dificil proceso.
Oremos por la liberación de nuestros hermanos capturados por Azerbaiyán, así como por la libertad del gran filántropo Samuel Karapetian, quien fue detenido ilegalmente en nuestro país.
Pidamos al Altísimo que la protección de Su Santa Mano y las abundantes bendiciones de su San Echmiadzin, siempre se extiendan a nuestro pueblo y al mundo armenio.
Que la gracia, el amor y la paz de nuestro Señor Jesucristo estén con nosotros y con todos. Amén.
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