Desde la Santa Sede de Echmiadzin, con motivo de la Fiesta de la Anunciación, extendemos nuestras bendiciones patriarcales y nuestros mejores deseos a todo nuestro pueblo fiel, y en particular a las nobles señoras y señoritas.
El episodio evangélico de la Anunciación nos transmite la buena noticia de la venida del Salvador al mundo y la imagen humilde, obediente y fiel de la Santa Madre de Dios, que se ha convertido en un testimonio bendito de devoción a Dios y ha servido de buen ejemplo para las mujeres armenias de todos los tiempos.
En este día espiritual, nuestras iglesias bendicen a las mujeres que esperan la alegría de la maternidad, con una oración para que nuestra nación sea fortalecida por el nacimiento de nuevos niños, y que nuestros hijos, bajo la bendición de Dios y el cuidado de sus padres, puedan crecer con un espíritu fiel, amor por su patria y ser educados en los valores de la identidad nacional.
Que la Santa Madre de Dios siga siendo una inspiración para nuestras madres y hermanas, una fuente de esperanza en Dios y de todas las virtudes con las que puedan aportar su cuidado y dedicación, enriquecidas por sus familias y en nuestra vida eclesial, nacional y patriótica.
Pedimos la intercesión de la Santa Madre de Dios ante el Hijo Unigénito, para que el Señor, bajo los auspicios de Su Santa Mano Derecha, guarde y proteja nuestra patria y a todo su pueblo en paz, tranquilidad y prosperidad, y bendiga todos los esfuerzos por el mejoramiento del país y de la Nación.