El principal asesor del Líder Supremo iraní considera que la iniciativa estadounidense representa una grave amenaza para la seguridad regional y busca establecer presencia de la OTAN en las fronteras de Irán
Ali Akbar Velayati, asesor del Líder de la Revolución Islámica para Asuntos Internacionales, declaró el lunes que Irán rechaza categóricamente el plan del presidente estadounidense Donald Trump para el Cáucaso, al que considera una seria amenaza para la seguridad de la República Islámica.
Las declaraciones se produjeron durante un encuentro con el embajador armenio en Teherán, Grigor Hakobian, según informó la agencia de noticias iraní Mehr.
"El denominado plan de Trump para el Cáucaso no difiere en nada del Corredor de Zangezur, y la República Islámica lo rechaza completamente", afirmó Velayati.
El alto funcionario iraní explicó que este corredor genera "condiciones para la presencia de la OTAN al norte de Irán", lo que constituye una grave amenaza para la seguridad del norte iraní y el sur de Rusia.
Velayati advirtió que el plan "es esencialmente el mismo proyecto que simplemente cambió de nombre y ahora se implementa mediante la entrada de empresas estadounidenses a Armenia".
El asesor del Líder Supremo señaló que Estados Unidos ingresa militarmente a la región bajo el pretexto de desarrollar actividades económicas.
"La experiencia demuestra que los estadounidenses penetran inicialmente regiones sensibles con supuestos proyectos económicos, pero su presencia se expande progresivamente hasta alcanzar dimensiones militares y de seguridad", advirtió Velayati. Agregó que "cualquier forma de presencia estadounidense en las fronteras iraníes tiene claras implicaciones para la seguridad nacional".
Estas declaraciones llegan meses después de que Armenia y Azerbaiyán firmaran en agosto de 2025 un acuerdo de paz mediado por Estados Unidos en la Casa Blanca. El acuerdo contempla la creación de un corredor de tránsito denominado "Ruta Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional" (TRIPP, por sus siglas en inglés).
El corredor atravesaría la región armenia de Syunik, enlazando el territorio principal de Azerbaiyán con su exclave de Najichevan y, eventualmente, con Turquía y Europa, bajo administración exclusiva estadounidense durante 99 años.
Irán ha manifestado históricamente su rechazo al Corredor de Zangezur, argumentando que:
Velayati enfatizó que Teherán se opuso a este proyecto incluso cuando Rusia estaba fuertemente involucrada en la guerra de Ucrania, realizando múltiples ejercicios militares en su frontera noroccidental para señalar su disposición a bloquearlo.
Durante el encuentro, ambas partes intercambiaron opiniones sobre los últimos desarrollos regionales e internacionales, particularmente en el Cáucaso Sur. Velayati destacó las relaciones profundas e históricas entre Irán y Armenia, reiterando que Teherán siempre ha buscado expandir y profundizar los lazos con Ereván.
Si bien el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán dio la bienvenida al acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán como "un paso importante hacia la estabilidad duradera", expresó preocupación por "cualquier intervención extranjera, especialmente en las proximidades de nuestras fronteras compartidas, que pueda perjudicar la seguridad y estabilidad duraderas de la región".
Por su parte, Rusia también ha manifestado reservas sobre el creciente papel de Estados Unidos en el Cáucaso Sur, una región donde históricamente ha ejercido influencia como mediador.