En una entrevista exclusiva a Jared Genser, abogado internacional de derechos humanos de Ruben Vardanian, arroja luz sobre la detención de su cliente y otros ex líderes de Artsaj por parte del régimen azerbaiyano.
Vardanian, filántropo y ex Ministro de Estado de la República de Artsaj, ha estado encarcelado injustamente durante más de 15 meses en Bakú. Su caso, junto con los de otros 15 líderes y funcionarios de Artsaj, ha suscitado el examen o averiguación del caso para formar un juicio internacional.
En declaraciones a The Armenian Report , Genser compartió noticias de última hora, ofreciendo esperanzas de un cambio en el panorama geopolítico tras la investidura del presidente estadounidense Donald Trump. Genser reveló que se espera que la administración Trump, con figuras clave como el secretario de Estado, Marco Rubio y el asesor de seguridad nacional Mike Waltz, adopte una postura de línea dura sobre las acciones del presidente azerbaiyano Ilham Aliyev, en particular la limpieza étnica y el encarcelamiento político de los líderes de Artsaj.
Ruben Vardanian y otros 15 funcionarios se enfrentan a cargos que van desde financiación del terrorismo hasta separatismo, acusaciones que Genser califica inequívocamente de motivadas políticamente. Estos juicios, celebrados en un tribunal militar a pesar del carácter civil de los acusados, carecen de transparencia e imparcialidad.
Los detalles claves sobre esto incluyen:
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Procedimientos a puerta cerrada: Las audiencias se celebraron a puerta cerrada, y sólo se permitió la asistencia de los medios de comunicación estatales azerbaiyanos, salvo los medios internacionales y los observadores independientes.
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Falta de derechos legales: a Vardanian se le ha negado el acceso a su abogado y a documentos legales esenciales, como la acusación de 400 páginas escritas en azerí, un idioma que no entiende.
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Denuncias de tortura: Los dirigentes detenidos han sufrido graves torturas físicas y psicológicas, incluido aislamiento, negación de comida y agua, y vigilancia constante.
Genser enfatizó que estos juicios son parte de una campaña más amplia para desmantelar el liderazgo de Artsaj, reprimir los esfuerzos de autodeterminación y borrar el patrimonio cultural armenio en la región.
Según Genser, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca marca un punto de inflexión. Expresó su confianza en la voluntad de la administración de adoptar políticas más duras hacia Azerbaiyán, incluidas posibles sanciones y presión diplomática. Genser destacó la condena previa de Trump a la limpieza étnica en Artsaj, lo que sugiere una continuidad del enfoque bajo su liderazgo.
“Aliyev debe pensárlo dos veces ahora”, advirtió Genser, añadiendo que la nueva administración no tolerará los continuos abusos a los derechos humanos. Reveló que ya han comenzado las conversaciones preliminares con funcionarios de Washington, lo que indica un renovado compromiso para abordar la difícil situación de Artsaj y sus líderes.
Aunque se mostró optimista sobre la intervención de Estados Unidos, Genser expresó su decepción por los limitados esfuerzos del gobierno armenio para defender a Vardanian y otros detenidos. Pidió al Primer Ministro Nikol Pashinian que asuma un papel más activo en la búsqueda de apoyo internacional.
Genser instó a la diáspora armenia a la unidad y a la acción. Señaló medidas específicas que podrían adoptar las personas y las comunidades, entre ellas:
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Escribir artículos de opinión e interactuar con los medios para aumentar la conciencia.
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Asociarse con organizaciones de derechos humanos para presionar a gobiernos e instituciones.
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Colaborar con otras comunidades perseguidas para fomentar la solidaridad global.
“Esta es una lucha por los derechos humanos universales”, afirmó Genser. “No se trata sólo de los armenios; se trata del derecho fundamental a la dignidad y la libertad”.
En un emotivo mensaje desde la detención, Ruben Vardanian hizo un llamado a la paz y la unidad, expresando su esperanza de un futuro en el que los líderes de todos los bandos pudieran honrar juntos a los caídos. “Prometo hacer todo lo posible para que esto suceda durante mi vida”, declaró Vardanian, reflejando su inquebrantable compromiso con la reconciliación.
A pesar de las sombrías circunstancias, Genser sigue teniendo esperanzas. Cree que la sostenida defensa internacional y la creciente presión sobre el régimen de Aliyev conducirán finalmente a la justicia. Reconoció la probabilidad de que Vardanian y sus coacusados reciban sentencias severas, pero señaló que este tipo de acciones suelen generar indignación mundial y obligar a los líderes autoritarios a reconsiderar sus decisiones.
“Este no es el final”, concluyó Genser. “La historia de Rubén es un testimonio de resiliencia y nos recuerda a todos que la lucha por la justicia nunca es en vano”.