SECCIONES
ARMENIA
LOCALES
DIÁSPORA
UGAB
INSTITUCIONES
EMPRENDIMIENTOS Y PYMES
OPINION
AGENDA
SOCIALES
Temp.: -
Hum.: -
Martes 07 de Mayo - Buenos Aires - Argentina
PREMIO MEJOR MEDIO DE PRENSA PUBLICADO EN LENGUA EXTRANJERA - MINISTERIO DE LA DIASPORA DE ARMENIA 2015
Diáspora - Regalar naranjas
Tradiciones armenias de año nuevo
21 de Diciembre de 2020

 El uso de la naranja con relación a las tradiciones de Año Nuevo se mantiene desde hace siglos en el Patriarcado Armenio de Jerusalén.

En el día que comienza el año, tras la Santa Misa, autoridades, personalidades, dirigentes comunitarios, religiosos de todo rango así como otros miembros de la comunidad armenia, se dirigen a saludar y felicitar al Patriarca.

Éste, tras el saludo protocolar procede  a obsequiarles una naranja a cada uno.

 En toda costumbre hay un porqué.

La tradición y los usos nos demuestrasn que los ornamentos utilizados para la decoración en estas fechas son redondos o circulares. 

Lo circular nos provoca la idea de ¨rodar¨, nos prediispone a un año de fluir libremente, de desarrollo sin dificultades, de nada impidiendo su movimiento, en definitiva un año de logros y realizaciones

Las frutas son el resultado de la ardua labor del hombre apegado a la tierra, una tierra, la armenia, bastante difícil de trabajar por sus particularidades geográficas de alta montaña.

Llegada la estación, las brillantes y aromáticas frutas engalanan los árboles como piedras preciosas, llenando de satisfacción al armenio, no solo por sus connotaciones productivas sino por ser la cristalización visible del “sudor de la frente”.

La fruta despierta en los armenios sentimientos afectivos y emocionales, inclusive estéticos difícilmente comparables con los que producen otros productos de la tierra.

Basta dar un vistazo a todo el arte decorativo armenio, el cancionero popular o la literatura nacional para ver el lugar que ocupan las frutas como elemento decorativo-estético por un lado y, alegórico por otro.

Y porqué naranjas y no otro elemento redondo?

La naranja, un fruto que escasea en la meseta de Armenia, se transformó así en un fruto especial, en una pieza codiciada y valiosa.

 Tras la cena de fin de año, cuando los invitados estén por retirarse regálesle una naranja a cada uno.

Bastará con envolverlas y decorarlas con un moño rojo.

Estará poniendo en práctica una tradición antiquísima. 

Sergio Kniasian

Más leídas