La mayoría de los armenios considera que la Iglesia puede desempeñar un rol fundamental en la cohesión social del país
Una nueva encuesta realizada por Gallup International en Armenia revela que la Iglesia Apostólica Armenia goza de la mayor confianza pública entre las instituciones del país, posicionándose como un actor clave para mantener y restaurar la solidaridad social en tiempos de crisis.
Aram Navasardian, director de la oficina armenia de Gallup International, presentó los resultados del estudio que consultó a ciudadanos sobre su nivel de confianza en diversas instituciones como fuentes de solidaridad social.
Los datos son contundentes: el 55,8% de los encuestados confía plenamente en la Iglesia Apostólica Armenia, mientras que un 15,8% adicional confía parcialmente, totalizando más del 71% de respaldo ciudadano. Esta cifra coloca a la institución religiosa muy por encima de otras estructuras sociales y políticas.
En contraste, las demás instituciones obtuvieron niveles significativamente menores:
Cuando se preguntó a los encuestados qué institución debería desempeñar el rol principal en la restauración de la solidaridad social, las opiniones se distribuyeron de manera más fragmentada:
Es notable que más de un tercio de los encuestados considera que la restauración de la solidaridad social requiere el esfuerzo conjunto de todas las instituciones, reflejando una visión integral del desafío que enfrenta Armenia.
Estos resultados cobran especial relevancia en el contexto actual de Armenia, donde la sociedad atraviesa profundas divisiones políticas y las consecuencias del conflicto de Nagorno-Karabaj continúan impactando el tejido social.
La Iglesia Apostólica Armenia, fundada en el año 301 d.C. —convirtiendo a Armenia en la primera nación cristiana del mundo—, ha sido históricamente un pilar de identidad nacional y cohesión comunitaria, especialmente durante períodos de crisis.
Sin embargo, la institución también enfrenta sus propios desafíos. Recientemente, tensiones entre la Iglesia y el gobierno han captado la atención pública, con debates sobre el rol de la religión en la vida política del país.
Los resultados de Gallup International sugieren que, a pesar de las controversias, los ciudadanos armenios continúan viendo en la Iglesia un referente moral y una fuerza capaz de trascender divisiones políticas.
La baja confianza en instituciones políticas y mediáticas —con menos del 10% de confianza total en medios de comunicación— contrasta dramáticamente con los niveles de respaldo a la Iglesia, revelando una crisis de credibilidad en las estructuras seculares del poder.
El dato de que un 35,7% abogue por un esfuerzo colaborativo de todas las instituciones también señala una madurez cívica: los armenios no buscan soluciones mágicas, sino un trabajo coordinado que incluya tanto a actores religiosos como civiles, gubernamentales e internacionales.
En momentos donde Armenia busca reconstruir su tejido social tras años de conflicto y polarización, la encuesta de Gallup International ofrece una fotografía clara: la población deposita su mayor confianza en la Iglesia Apostólica Armenia como institución capaz de promover la solidaridad.
El desafío ahora será determinar cómo esta confianza puede traducirse en acciones concretas que fortalezcan la cohesión social, respetando tanto la separación entre Iglesia y Estado como el rol histórico que la institución religiosa ha desempeñado en la preservación de la identidad armenia.