Continúa la escalada en el conflicto entre el primer ministro y la Iglesia Apostólica Armenia
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, participó este domingo 28 de diciembre en la liturgia celebrada en la iglesia de Surp Asdvatsatzin (Santa Madre de Dios) en Garni, donde según los requisitos establecidos por el mandatario, se omitió la mención del nombre del Katolikós de Todos los Armenios, Karekín II, durante el servicio religioso.
Declaración previa de Pashinian
El sábado, Pashinian había anunciado mediante un videomensaje que considera "posible y permisible" que durante cualquier liturgia, si los fieles así lo desean, expresen en voz alta su voluntad de que el nombre del Katolikós sea omitido. Esta declaración representa una profundización del conflicto entre el gobierno y la cúpula de la Iglesia Apostólica Armenia.
División en el clero armenio
De los diez obispos que públicamente han cuestionado al Katolikós Karekín II, se unieron a Pashinian en Garni:
- Araqel arzobispo Qaramian, primado de la Diócesis de Kotayk
- Vazgen arzobispo Mirzakhanian, primado de la Diócesis de los Países Bálticos
Ambos prelados forman parte del grupo minoritario del clero que respalda la posición del primer ministro, quien desde hace meses exige la renuncia del Katolikós, alegando que habría violado su voto de celibato.
Altos funcionarios presentes
Acompañaron a Pashinian en la liturgia varios ministros y altos funcionarios:
- Davit Khudatian, ministro de Desarrollo Territorial y Comunidades
- Gevorg Papoian, ministro de Economía
- Kristine Grigorian, directora del Servicio de Inteligencia Exterior
Contexto de la crisis eclesiástica
La crisis entre el gobierno armenio y la Iglesia Apostólica se ha intensificado en los últimos meses, con el primer ministro asistiendo a liturgias dominicales donde los sacerdotes deliberadamente omiten mencionar al Katolikós Garegin II, violando una regla canónica centenaria.
Varios clérigos que se han negado a omitir el nombre del Katolikós durante las liturgias han reportado presión por parte de las autoridades. Sacerdotes locales denunciaron que funcionarios del Servicio de Seguridad Nacional les solicitaron no mencionar el nombre de Karekín II para que Pashinian pudiera asistir a sus iglesias.
La Santa Sede de Echmiadzin ha condenado estas prácticas como "anticánonicas" y advirtió que podrían conducir a un cisma si no se corrigen. Los obispos advirtieron que el clero que no se arrepienta y restaure el orden litúrgico apropiado podría enfrentar las medidas disciplinarias más severas de la Iglesia.
Tensiones político-religiosas
Las relaciones entre el gobierno y la Iglesia Apostólica Armenia comenzaron a deteriorarse tras la derrota armenia en la guerra de Nagorno Karabaj de 2020. La Iglesia ha sido crítica del manejo que hizo Pashinian del conflicto bélico y de las posteriores cesiones territoriales, lo que ha generado una tensión creciente durante los últimos cuatro años.
El conflicto también ha tenido repercusiones legales: varios arzobispos críticos del gobierno, incluyendo Bagrat Galstanian y Mikael Ajapahian, permanecen detenidos bajo diversos cargos. Los arrestos, realizados en junio de 2025, incluyen acusaciones de conspiración para derrocar al gobierno y planificación de actos terroristas. Los abogados de los detenidos califican los cargos como "ficción" y afirman que las evidencias han sido fabricadas, señalando que partes significativas de diálogos interceptados fueron editadas para cambiar su contexto.
La situación continúa desarrollándose y representa uno de los momentos más críticos en las relaciones Estado-Iglesia en la historia reciente de Armenia, poniendo en peligro la unidad de una de las iglesias cristianas más antiguas del mundo.
