El Ministerio de Asuntos Exteriores azerbaiyano critica duramente el documento firmado en Bruselas, alegando que "contradice" el proceso de paz regional

El gobierno azerbaiyano expresó su "seria preocupación" por el contenido de la "Agenda Estratégica para la Asociación UE-Armenia", firmada el 2 de diciembre en Bruselas tras la sexta reunión del Consejo de Asociación UE-Armenia. Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, varias disposiciones del documento distorsionan las realidades del período posconflicto y contradicen la agenda general de paz entre Azerbaiyán y Armenia.

Principales puntos de controversia

El documento de 64 páginas, que establece las prioridades estratégicas entre la UE y Armenia para los próximos siete años, ha generado fuertes objeciones de Bakú en varios aspectos clave.

Terminología sobre los armenios de Karabaj

Uno de los principales puntos de fricción es la referencia a los "armenios de Karabaj desplazados tras las operaciones militares de Azerbaiyán". Azerbaiyán señala que estas personas abandonaron la región voluntariamente después de rechazar el proceso de reintegración propuesto, y considera que su clasificación como "refugiados" refleja un sesgo político.

Decisiones de la Corte Internacional de Justicia

El documento apoya "la implementación plena e inmediata" de todas las decisiones relevantes de la Corte Internacional de Justicia. Bakú sostiene que esta redacción refleja únicamente las reclamaciones legales de Armenia, mientras ignora los propios procedimientos en curso de Azerbaiyán ante la CIJ.

Omisión del proyecto TRIPP

El Ministerio de Asuntos Exteriores azerbaiyano expresó especial preocupación por el hecho de que el documento de la UE-Armenia respalde la iniciativa armenia "Encrucijada de Paz", pero no hace ninguna referencia al proyecto TRIPP (Ruta Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional), un acuerdo alcanzado durante la cumbre de Washington del 8 de agosto. Este proyecto fue firmado por los líderes de Azerbaiyán, Estados Unidos y Armenia, y Bakú lo considera un elemento crucial del proceso de normalización.

Prisioneros de guerra

La identificación de armenios acusados y condenados por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra como "prisioneros de guerra", y la priorización de su liberación, representa para Azerbaiyán una distorsión seria de la realidad y es inaceptable.

Misión de monitoreo de la UE

Otro punto de tensión es la decisión de preservar y operacionalizar completamente la Misión de Monitoreo de la UE en Armenia (EUMA), que según Bakú ha sido utilizada como herramienta de propaganda contra Azerbaiyán. El gobierno azerbaiyano recuerda que el borrador del acuerdo de paz firmado preliminarmente incluye un compromiso de no permitir el despliegue de fuerzas de terceros a lo largo de la frontera común.

El contexto: un acercamiento histórico entre UE y Armenia

La Agenda Estratégica para la Asociación UE-Armenia fue adoptada el 2 de diciembre de 2025, marcando un paso significativo en la profundización de la cooperación política, económica y sectorial entre ambos socios. El documento reemplaza las Prioridades de Asociación de 2017 y establece un marco más ambicioso para la acción conjunta.

Basándose en los cimientos del Acuerdo Integral y Reforzado de Asociación UE-Armenia (CEPA), la Agenda Estratégica traza una visión compartida para los próximos años y responde a la ambición expresada de Armenia de fortalecer los lazos con la Unión Europea. El documento abarca una amplia gama de áreas, incluyendo democracia y estado de derecho, reforma judicial, derechos humanos, desarrollo socioeconómico, conectividad, seguridad energética y cooperación en defensa.

La Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, anunció durante la ceremonia de firma un paquete de 15 millones de euros para apoyar la resiliencia de Armenia, el desminado y medidas de construcción de confianza.

La respuesta de Bakú

En su comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores azerbaiyano advirtió que es "inaceptable" que este documento bilateral incluya cuestiones dirigidas contra Azerbaiyán, y que este enfoque podría afectar negativamente las perspectivas de las relaciones Azerbaiyán-UE.

"Los problemas descritos anteriormente, que reviven elementos del antiguo conflicto a pesar del progreso positivo logrado en la normalización posconflicto desde el 8 de agosto, generan serias dudas sobre las intenciones de Armenia", señala el comunicado oficial.

Bakú concluye esperando que Armenia y la UE tomen medidas concretas para abordar estas disposiciones que considera "perjudiciales" y que "no reflejan la realidad actual". "Por nuestra parte, continuaremos monitoreando de cerca la situación y sacaremos las conclusiones necesarias", advierte el Ministerio.

Un equilibrio difícil en el Cáucaso Sur

La tensión generada por este documento evidencia la complejidad del momento actual en el Cáucaso Sur. Mientras Armenia busca profundizar sus vínculos con la Unión Europea y avanzar en su camino de reformas democráticas, Azerbaiyán ve en algunos aspectos de este acercamiento una amenaza al delicado proceso de paz iniciado tras la cumbre de Washington.

El desafío para la comunidad internacional será encontrar un equilibrio que permita tanto el desarrollo de las relaciones bilaterales entre la UE y Armenia como el fortalecimiento del proceso de paz regional, sin que uno obstaculice al otro.