Una nueva ola de detenciones dentro del clero armenio generó conmoción en todo el país. El padre Paren Arakelian, párroco de la iglesia de Saghmosavank, fue arrestado este martes y trasladado al Departamento de Delitos Graves del Comité de Investigación. Al mismo tiempo, las autoridades allanaron la residencia del obispo Mkrtich Proshian, primado de la diócesis de Aragatsotn, quien fue llevado a declarar ante la misma institución.
Según diversas fuentes judiciales, al menos otros cinco sacerdotes fueron detenidos en el marco de la misma causa. Hasta el momento, el Katolikosado de Todos los Armenios (Santa Sede de Echmiadzin) no ha emitido un comunicado oficial, aunque se espera una declaración en las próximas horas ante la magnitud del caso.
El obispo Mkrtich Proshian, sobrino del Katolikós Karekín II, había sido mencionado semanas atrás en una polémica entrevista televisiva. El padre Aram, también integrante del clero, reveló que durante las protestas opositoras de 2021 fue enviado a participar por orden de su superior, es decir, del propio obispo Proshian. Según el sacerdote, esa orden estuvo motivada por tensiones políticas internas y, posteriormente, habría sido amenazado con sanciones eclesiásticas luego de negarse a cumplir ciertas indicaciones relacionadas con el entorno gubernamental.
“En particular, el padre Aram relató que en 2021 recibió una llamada de Anna Hakobian, esposa del primer ministro Nikol Pashinian, para organizar una bendición de hogar, y que tras ese episodio su superior eclesiástico, el obispo Mkrtich Proshian, lo presionó y posteriormente tomó represalias en su contra dentro de la diócesis.”
Las detenciones forman parte de una investigación más amplia sobre presunta interferencia eclesiástica en procesos electorales y manifestaciones públicas. La fiscalía acusa al obispo Proshian de violar los artículos 149 (2.4) del antiguo Código Penal —por obstaculizar el ejercicio del derecho electoral— y 236 (3) del actual Código Penal —por coacción o incentivo material para participar o abstenerse de participar en reuniones públicas.
La audiencia para decidir si el obispo será puesto en prisión preventiva está prevista para la madrugada del 16 de octubre (00:30 h) en el Tribunal de Primera Instancia de Ereván, sede de Kentron (calle Tigran Mets 23/1), a cargo del juez Karen Farkhoian, según confirmó el abogado defensor Ara Zohrabian.
El caso se suma a una serie de fricciones crecientes entre el Gobierno armenio y la Iglesia Apostólica Armenia, que en los últimos meses denunció persecución política y hostigamiento hacia sacerdotes críticos del oficialismo. Analistas locales consideran que estas detenciones pueden marcar un punto de inflexión en la relación entre el poder civil y la institución religiosa más influyente del país.
La sociedad civil y los medios esperan la postura oficial del Katolikós Karekín II, cuya autoridad moral podría ser decisiva en un momento de profunda división política y espiritual en Armenia.