Un grupo de veteranos y participantes de la guerra de 44 días se reunió frente a la sede del Gobierno de Armenia para devolver las medallas y condecoraciones recibidas por su participación en el conflicto, en un acto de fuerte carga simbólica y política.

Los excombatientes afirmaron que esta acción representa su protesta contra las políticas “antinacionales y antiarmenias” del actual gobierno. Durante la manifestación, los veteranos depositaron sus medallas en el suelo, expresando públicamente su rechazo a lo que consideran una traición a los valores y sacrificios por los que lucharon.

https://youtu.be/9NUunLFt11E

“Quieren reescribir nuestra historia”

Uno de los veteranos presentes, Hovsep Ghazarian, declaró ante las cámaras que el gobierno intenta borrar la memoria del sacrificio nacional y alterar los fundamentos ideológicos del Estado armenio:

“Este gobierno, para encubrir sus errores y sin reconocer sus fracasos, intenta reescribir nuestra historia. La vida que hemos entregado, las dificultades que hemos enfrentado, la sangre que derramamos, todo eso quieren reducirlo a nada. Nos dicen que la lucha de los últimos 30 años, que ha sido el fundamento ideológico de nuestra nación, ha sido falsa, inexistente.”

Ghazarian explicó que, en señal de protesta ante lo que calificó de “vergüenza nacional”, él y sus compañeros decidieron devolver las condecoraciones obtenidas durante la guerra de 2020:

“Recibimos estas medallas por haber participado en operaciones de combate. Pero no podemos seguir llevándolas cuando todos los valores, todos los sacrificios que representan, han sido anulados. Por eso las devolvemos: no como un rechazo al honor del soldado, sino como una denuncia del sistema que ha traicionado ese honor.”

Un símbolo de desilusión nacional

El gesto de los veteranos —colocar sus medallas en el suelo frente al edificio gubernamental— se ha interpretado en la opinión pública como un símbolo del profundo desencanto que atraviesan amplios sectores de la sociedad armenia tras las consecuencias políticas y territoriales de la guerra de 2020.

El video de la acción se difundió ampliamente en redes sociales, acompañado de la frase:

“Estas medallas que ponemos en el suelo son la vergüenza de su sistema.”

Un llamado al Estado y a la memoria

Los participantes remarcaron que no rechazan el valor de la patria ni el sentido del sacrificio militar, sino la manera en que el gobierno actual ha intentado reinterpretar los hechos recientes.
Para ellos, devolver las medallas no es un acto de renuncia, sino una forma de recordar al país que la sangre derramada no puede ser borrada ni negociada.