Según reveló el portal ArmLur.am, en los círculos del poder en Armenia estaría madurando un plan destinado a socavar la autoridad de la Iglesia Apostólica Armenia desde su interior.
De acuerdo con esas fuentes, el primer ministro Nikol Pashinian planea realizar antes de diciembre una marcha simbólica hacia la Sede Madre de Santa Etchmiadzin, con el objetivo de “liberar el Katolikósado” del actual Katolikós de Todos los Armenios, Karekin II.
Según ArmLur.am, Pashinian habría iniciado contactos directos o indirectos con algunos sacerdotes para involucrarlos en la marcha e incluso permitir que ciertos clérigos la encabecen, en lo que se presenta como un movimiento de “renovación eclesiástica”.
En particular, se menciona a tres clérigos de la Diócesis de Kukarts —el padre Aram, el padre Taten y el padre Daron Hunanian—, quienes habrían manifestado su apoyo al primer ministro. Con su participación, Pashinian buscaría demostrar que su iniciativa cuenta con legitimidad dentro de algunos sectores de la Iglesia.
No obstante, especialistas en derecho canónico advierten que el plan tropezaría con obstáculos institucionales insalvables.
Los tres sacerdotes mencionados son clérigos casados, lo que, conforme al Reglamento de la Iglesia Apostólica Armenia, les impide ejercer funciones jerárquicas como Locum Tenens (administrador interino del Katolikósado) o candidatos al cargo de Katolikós.
Según la tradición eclesiástica, solo los religiosos célibes con rango episcopal o superior pueden aspirar a dirigir la Iglesia.
Incluso si Pashinian lograra generar presión política o social sobre el Katolikós Karekin II, no dispondría de un sucesor legítimo que cumpla los requisitos canónicos para encabezar la institución.
En los círculos religiosos, la iniciativa ha sido calificada como “una maniobra imprudente y peligrosa”, considerada por muchos como un intento de erosionar uno de los pilares históricos y espirituales de la identidad nacional armenia: la Iglesia Apostólica Armenia.