En el marco del Foro de Seguridad de Varsovia, el ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoian, ofreció una entrevista a la cadena polaca TVP World, donde repasó los últimos desarrollos en el proceso de paz entre Armenia y Azerbaiyán, así como la proyección de nuevas infraestructuras regionales.
Mirzoian recordó que el pasado 8 de agosto en Washington el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, y el presidente de Azerbaiyán firmaron una declaración conjunta en presencia del presidente estadounidense Donald Trump. En ese documento, además de presenciar el preacuerdo del tratado de paz, ambas partes se comprometieron a reabrir las comunicaciones regionales sobre la base de principios como el reconocimiento de la soberanía, la integridad territorial y la jurisdicción nacional sobre las infraestructuras.
El canciller explicó que se proyecta la creación de un consorcio entre Armenia y Estados Unidos, encargado de construir y operar un corredor ferroviario que conectará el territorio principal de Azerbaiyán con la República Autónoma de Najicheván. Este proyecto será conocido como TRIPP (“Trump Route for International Peace and Prosperity”). El consorcio podrá ampliar sus actividades a gasoductos, líneas eléctricas y otras obras.
Al mismo tiempo, Armenia planea aprovechar este desarrollo para conectar por primera vez su norte y su sur mediante una vía férrea que atraviese Najicheván.
Respecto al tratado de paz, Mirzoian señaló que el texto ya está finalizado y fue pre-firmado por los cancilleres en marzo de este año. Armenia está lista para su firma definitiva, aunque Bakú mantiene algunos condicionamientos que Ereván no comparte.
En cuanto a los plazos de las obras, indicó que en los próximos meses deberían cerrarse los detalles técnicos con la parte estadounidense para iniciar la construcción. Los expertos calculan al menos dos años de trabajos para el tramo ferroviario, aunque el gobierno armenio está “sumamente interesado en avanzar lo antes posible”.
El ministro destacó que más allá de los acuerdos, el proceso enfrenta un “pesado legado psicológico” tras décadas de conflicto y derramamiento de sangre. “La paz requiere cuidado constante y esfuerzo diario. La retórica agresiva de cualquier lado no contribuye al proceso”, advirtió.
Mirzoian mencionó avances concretos, como el cierre oficial de las estructuras del Proceso de Minsk de la OSCE y la delimitación de 12 kilómetros de la frontera estatal, en cuyos pueblos —según señaló— se percibe una mayor sensación de seguridad y desarrollo.
Consultado sobre el papel de Rusia, Mirzoian recordó que Moscú emitió declaraciones oficiales de apoyo al proceso de paz y al proyecto de interconexión, aunque al mismo tiempo desde los medios oficiales y políticos rusos se escuchan críticas duras hacia el gobierno armenio y su política exterior.
“Sea cual sea la postura, creemos que tanto Rusia como cualquier actor internacional deben respetar la voluntad del pueblo armenio”, sostuvo. Recordó que en 2021 el bloque gobernante obtuvo una clara mayoría en elecciones democráticas y que los ciudadanos volverán a decidir en los próximos comicios parlamentarios previstos para junio de 2026.
El canciller concluyó que el camino hacia la reconciliación requerirá tiempo, tolerancia mutua y cooperación en foros internacionales. “Tras décadas de enfrentamiento, hemos comenzado procesos irreversibles. La paz está establecida, pero necesita ser alimentada día a día”, subrayó.