El primer presidente de Armenia, Levon Ter-Petrossian, respondió hoy a las preguntas de la prensa durante un encuentro en el Matenadaran, en el marco del congreso internacional organizado por su 80º aniversario.
Consultado sobre declaraciones que en el pasado habrían atribuido a Ter-Petrosian haber considerado a Nikol Pashinian como su “ahijado político”, el exmandatario negó haberlo dicho nunca. “¿He dicho yo algo así? Otros lo dijeron, no yo”, replicó.
Al recordarle que en 2008 Pashinian estaba a su lado, Ter-Petrossian matizó:
“Entonces había muchísima gente con nosotros. Todos trabajaron muy bien en aquel momento, también Nikol”.
Sobre las acusaciones de que en 2018 no se opuso ni criticó la llamada “revolución de terciopelo”, el expresidente señaló:
“¿Cómo se puede calificar una inundación? Fue una tormenta tal que el hombre logró su objetivo. Se había fijado una meta y la alcanzó. Eso hay que reconocerlo”.
Ter-Petrosian fue categórico al referirse al tratamiento de Pashinian en torno al conflicto de Artsaj:
“Destruyó todas las tesis cuando en Stepanakert declaró que ‘Artsaj es Armenia y punto’. Con ello trajo la guerra”, afirmó.
Asimismo, calificó como una “falsa comparación” la idea de que el actual primer ministro actúe bajo la misma lógica que su política de paz:
“Eso es una falsedad. Mi política respecto a Karabaj no tiene absolutamente nada que ver con la suya”.
El primer presidente insistió en que Pashinian debe publicar los documentos oficiales relacionados con Karabaj:
“Todos los documentos están en sus manos. Lo he dicho cien veces: que los publique. Si los hace públicos, el debate se terminará, porque allí está todo dicho”.
Consultado sobre su reciente mayor exposición pública y las críticas dirigidas al gobierno, Ter-Petrossian señaló:
“Consideré necesario hablar”.
Respecto a la eventual participación del Congreso Nacional Armenio (HAK) en las elecciones parlamentarias de 2026, respondió con ironía:
“Eso pregúntenselo a Levon Zurabian”.
A la pregunta de si él mismo encabezaría o integraría la lista electoral, se limitó a decir:
“Después, después”.