La Academia Internacional Panarmenia de Ciencias y el Consejo Supremo Panarmenio – Senado, como instituciones preocupadas por la preservación del patrimonio científico, cultural e histórico de Armenia, expresan su profunda preocupación respecto a la posible demolición del observatorio de Zorats Karer en Sisian.
El observatorio de “Zorats Karer”, que erróneamente se presenta como “asentamiento de Zorats Karer”, es en realidad un antiguo observatorio construido con fines de observación astronómica. Sus características estructurales, la disposición de las piedras y las confirmaciones de instituciones científicas internacionales demuestran que sirvió como punto de observación para estudiar el movimiento de los cuerpos celestes.
Los nombres “Karahunj”, “Karenish”, “Karunj”, “Zorats Karer”, “Dik Qarer”, “Tsits Qarer”, “Khosun-das” y otros similares no son solamente topónimos, sino códigos descriptivos que expresan el tipo, propósito y función de dicha construcción ancestral.
Estas denominaciones, como herencia codificada, indican que Karahunj y estructuras semejantes fueron centros científicos y culturales complejos, y no simples asentamientos o acumulaciones de piedras.
El sitio denominado “asentamiento de Zorats Karer” es una reserva histórico-cultural protegida por el Estado.
Las piedras de Karahunj no solo forman parte de una antigua estructura megalítica, sino que también poseen una orientación astronómica científicamente comprobada, que se ve alterada por cualquier desplazamiento.
Karahunj ha sido reconocido como reserva histórico-cultural bajo protección estatal.
Las piedras están dispuestas según cálculos astronómicos especiales para observar el movimiento de cuerpos celestes, incluida la constelación de Orión (Haik).
Muchas de ellas tienen orificios que durante milenios sirvieron como instrumentos de observación.
Las piedras son de basalto, con un peso de hasta 10 toneladas, y según los datos históricos no se han movido durante milenios, conservando su ubicación original.
Su desplazamiento no solo altera la integridad del patrimonio cultural, sino que también destruye su valor científico, el cual es imposible de restaurar.
Karahunj ha sido estudiado por numerosos científicos armenios y extranjeros, entre ellos:
París Herouni, académico de la Academia Nacional de Ciencias de Armenia, destacado especialista en radiofísica y astrofísica, quien presentó la fundamentación científica de Karahunj como antiguo observatorio.
Nikolai G. Bochkariov, presidente de la Unión Euroasiática de Astronomía y profesor de la Universidad Estatal de Moscú, quien confirmó la hipótesis de Herouni y estimó la antigüedad de Karahunj en 7.000–8.000 años.
En la conferencia celebrada del 28 al 30 de noviembre de 2016 en la Universidad Estatal Lomonósov de Moscú, el profesor Bochkariov presentó el informe titulado “Confirmaciones astronómicas pertenecientes a los objetos arqueo-astronómicos de Karahunj en Armenia”, publicado luego por la editorial GVARGA.
Asimismo, investigadores como Graham Hancock, Nicholas Howard (Universidad de Oxford), la Real Sociedad Geográfica, así como H.P. Kleiner, J.S. Honkins, Oleg Stolyarov, Elma Parsamian, Vazgen Gevorgian, entre otros, han confirmado mediante sus estudios el carácter de Karahunj como observatorio arqueo-astronómico.
Oleg Stolyarov destaca que Karahunj es el lugar desde donde es posible observar la constelación de Orión (Haik), lo que confirma la orientación astronómica del complejo y su propósito observacional.
Estas evidencias constituyen una base clara para reconocer a Karahunj como un valor cultural y científico que debe preservarse de acuerdo con las normas internacionales, incluidas las de la UNESCO.
El observatorio arqueo-astronómico de Karahunj en Sisian no solo tiene importancia científica, sino que también forma parte esencial de nuestra identidad nacional y memoria cultural. Su vínculo con el antiguo complejo astronómico de Karahunj subraya el papel único de Armenia en la historia de la ciencia mundial.
Brindar una aclaración oficial sobre la decisión adoptada.
Presentar los fundamentos legales y técnicos.
Detener cualquier acción que pueda dañar la existencia del observatorio de Sisian.
Iniciar un debate público con la participación de expertos, comunidad científica y sociedad civil.
Creemos que la preservación de la ciencia y la cultura debe ser una prioridad nacional.
El observatorio de Sisian debe ser reconocido como valor cultural nacional y mundial, y su preservación debe realizarse conforme a normas internacionales, asegurando la continuidad de la herencia científica y la protección de la memoria histórica.
Exigimos que el observatorio de Sisian sea reconocido como valor cultural y protegido de acuerdo con los criterios de la UNESCO y de otras organizaciones internacionales.
Si el proceso de demolición del observatorio arqueo-astronómico de Sisian continúa con el apoyo del Servicio de Reservas-Museo Histórico-Cultural y Protección del Entorno Histórico del Ministerio de Educación, Ciencia, Cultura y Deporte de Armenia, bajo la dirección del doctor en ciencias históricas, profesor Ashot Piliposian, entonces deberá considerarse como un acto de destrucción deliberada de la cultura nacional.
El señor Ashot Piliposyan es historiador, no astrónomo. Su campo profesional es la historia, y no posee formación ni competencia en astronomía o arqueología para evaluar o estudiar el valor estructural y científico de observatorios.
Por lo tanto, si el proceso de demolición del observatorio de Sisian se lleva a cabo bajo su dirección o con base en su opinión profesional, debe considerarse una acción fuera de sus competencias, que puede conducir a la destrucción del patrimonio científico.
La evaluación, restauración o preservación de un observatorio debe realizarse únicamente por especialistas del campo correspondiente —astrónomos, astrofísicos y arqueólogos— conforme a los estándares internacionales.
Estas acciones contradicen no solo la Constitución de la República de Armenia y las leyes sobre protección cultural, sino también las convenciones internacionales de las que Armenia es parte, incluidas las de la UNESCO.
Tales medidas deben ser objeto de evaluación jurídica y condenadas por los tribunales nacionales e internacionales como crímenes contra la identidad cultural.
Si hoy el Ministerio de Educación, Ciencia, Cultura y Deporte, o las autoridades armenias, ejercen amenaza o presión con el fin de destruir valores nacionales, esto no solo es inadmisible, sino también peligroso para nuestra historia, ciencia y generaciones futuras.
Agradecemos de antemano la atención y responsabilidad.
Con respeto,
Karine Hayrapetian
En la UE: T. Mikaelian, K. Mrzoian, L. Basmadjian, G. Grigorian
En EE.UU.: V. Mesropian, L. Ulubabian, M. Ghazarian, Mariam Yan
En Rusia: A. Poghosian, A. Abrahamian, A. Avagian, L. Iosifova
En Armenia: D. Aleksanian, A. Sargsian, G. Ayvazian, A. Sedrakian
Alemania, 3 de septiembre de 2025
Fuente: Orer