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Martes 26 de Agosto - Buenos Aires - Argentina
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Armenia - Arzobispo Mikael Achapahian
"No temo su juicio: seré rehabilitado, pero ustedes cargarán con la culpa"
19 de Agosto de 2025

"Cada contacto con nuestro sistema judicial profundiza mi desilusión, que hasta ahora había logrado contener", afirmó durante su alocución en la audiencia judicial del lunes 18 de agosto, el arzobispo Mikael Achapahian, Prelado del Distrito Eclesiástico de Shirak.

"Jamás había tenido relación con el sistema judicial, pero ahora estamos descendiendo hacia un abismo cuyo final no se vislumbra.

Ahora hay alguien que de vez en cuando le gusta citar salmos. Quisiera recordarle a él y a ustedes el siguiente salmo: 'Júzgalos, Señor, los que me juzgan a mí'", dijo Su Santidad.

Dirigiéndose a la jueza presidenta de la audiencia, Armine Meliksetyan, Su Santidad señaló que al pronunciar su dirección de residencia quedó claramente evidenciado el desprecio que esta tiene hacia los altos dignatarios eclesiásticos.

"Usted, honorable tribunal, leyó mi dirección de residencia: Calle Obispo Smbatian. Estoy seguro de que no tuvo ninguna duda sobre quién era el obispo Smbatian. Pero permítame explicarle: Artak, el obispo Smbatian, fue el primer Prelado del Distrito de Shirak, a quien juzgaron y absolvieron en múltiples ocasiones desde 1920, hasta que en 1937, a la edad de 61 años, fue fusilado por la conocida 'troika'. Hoy, sin embargo, una calle lleva su nombre. Posteriormente, en 1953, tras la muerte del tirano mundial, el obispo Artak Smbatian fue rehabilitado.

Los nombres de quienes lo condenaron permanecen desconocidos. Estoy seguro de que ni siquiera crece hierba sobre la tumba de sus verdugos. Por tanto, no temo su juicio. Aunque no suceda hoy, aunque suceda dentro de diez años, dentro de cincuenta, o después de mi muerte, yo seré rehabilitado. Pero ustedes permanecerán culpables, y tendrán que avergonzarse ante sus generaciones futuras, ante sus hijos.

Nuestra detención es la vergüenza y el baldón de este poder. No entiendo qué los impulsa a participar en esta ignominia. Para mí, esto es una gran desgracia. Siento pena por ustedes, como la sentiría por cualquier persona que se equivoca, en mi calidad de sacerdote.

Pongan fin a este juego. Si no lo hacen, tendrán que responder por ello"", concluyó.

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