El Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Armenia ha expresado su profunda decepción por el lenguaje distorsionado y unilateral contenido en la “Declaración de Estambul” y las resoluciones acompañantes adoptadas en la reciente reunión ministerial de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), en particular aquellas presentadas por iniciativa de Azerbaiyán.

 

Según la declaración del Ministerio, las narrativas presentadas en estos documentos contradicen la lógica y el propósito de establecer una paz duradera en la región. La parte armenia se opone firmemente a la promoción del discurso del llamado "Azerbaiyán Occidental", que, según afirma, enmascara una clara reivindicación territorial contra Armenia bajo el pretexto de preocupaciones por los derechos humanos.

 

Consideramos importante recordar que lo que Azerbaiyán denomina "Azerbaiyán Occidental" en realidad abarca las regiones occidentales de Azerbaiyán, incluyendo Qazaj, Tovuz, Aghstafa, Gadabay, Dashkasan, Kalbajar, Lachin, Gubadli, Zangilan y Najicheván. No existe un lugar denominado "Azerbaiyán Occidental" en el territorio de la República de Armenia, señala el comunicado.

 

En cuanto a los azerbaiyanos que vivían en la Armenia soviética, el Ministerio destaca que abandonaron el país voluntariamente durante los últimos años de la URSS, vendiendo o intercambiando propiedades o recibiendo compensación del gobierno armenio. En cambio, los armenios en Azerbaiyán, especialmente en Bakú, Sumgait y otros lugares, fueron víctimas de pogromos y desplazamientos forzados, que culminaron en el éxodo masivo de más de 115.000 armenios de Nagorno-Karabaj en 2023, en lo que Armenia describe como una limpieza étnica.

 

El Ministerio también expresó su sorpresa por la tergiversación de los acontecimientos de Khojaly en la declaración, afirmando que la verdadera naturaleza de los crímenes contra la humanidad en la región está bien documentada y contradice las acusaciones dirigidas a Armenia.

 

Ereván lamentó que la declaración se desviara de las declaraciones previas de la OCI realizadas a principios de este año, incluidas las que alentaban la firma de un acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán. En cambio, los últimos textos incluían un lenguaje unilateral sobre condiciones previas, lo que Armenia considera que socava dicho objetivo.

 

“Recordamos a los Estados miembros de la OCI que Armenia ha confirmado reiteradamente su disposición a firmar el acuerdo sin demora y ha propuesto iniciar consultas sobre la fecha y el lugar de la firma”, afirmó el Ministerio, instando a los socios a alentar a Azerbaiyán a hacer lo mismo en lugar de levantar obstáculos artificiales.

 

La declaración criticó además una resolución sobre la protección del patrimonio cultural, afirmando que ignoraba la continua destrucción de monumentos armenios en territorios bajo control azerbaiyano. Según Armenia, la resolución enmarca inapropiadamente el tema en términos religiosos, reforzando narrativas engañosas y peligrosas.

 

Armenia instó a los Estados miembros de la OCI a reconsiderar y retirar su apoyo a las iniciativas sesgadas que desafían la integridad territorial y la soberanía de Armenia y que obstaculizan el proceso de paz.

 

“Existe una verdadera oportunidad para la paz en el Cáucaso Sur”, concluyó el Ministerio. “Sin embargo, acciones como estas por parte de organizaciones internacionales no contribuyen a materializar ese potencial. Armenia mantiene su compromiso con la agenda de paz y espera el apoyo constructivo de sus socios internacionales, incluida la OCI, para establecer una paz duradera y sostenible entre Armenia y Azerbaiyán”.