En la República de Armenia se están planificando abiertamente a nivel estatal, actos terroristas, señala el padre Asoghik Karapetian, director de los Museos y Archivos de la Santa Sede.
El hace un llamado a los organismos pertinentes, a las personalidades políticas y estatales, pasadas y presentes, a todos los armenios en general.
¿Dónde están las estructuras relevantes del país? ¿Dónde están las figuras estatales, actuales y anteriores, los diputados y demás personas destacadas?
¿Tan ciegos y sordos son?. ¿Tan pobres, tan vendidos, que dirigen las flechas de sus engañosos juegos contra la Santa Iglesia y la Santa Sede Madre de San Echmiadzin?. ¿Están llevando al pueblo al conflicto?. ¿Acaso quieren llenar de sangre el atrio de la Santa Iglesia?.
Escuchen y deténganse, blasfemos, ningún clérigo, desde el más humilde ministro hasta el de más alto rango, jamás les permitirá levantar una espada con sus manos y almas impuras. contra la Santa Etchmiadzin y su Elegido y Divino Patriarca.
En la Iglesia Armenia, no hay Judas que se vendan y acompañen a la multitud contra el Ungido del Señor. En la Iglesia Armenia, cada ministro es un apóstol, dispuesto a ser martirizado.
Recordemos que Pashinian, en su último mensaje, presentó un ultimátum al Katolikós de Todos los Armenios Karekín II para que abandone la Santa Sede.
Escribió: “Karekín II ha roto su propio voto voluntario de celibato y tiene un hijo. Esto es un hecho, y si Karekin II intenta negarlo, lo demostraré en el formato necesario.
Según esto, según el Derecho Canónico de la Iglesia Apostólica Armenia, Karekin II no podía ser obispo ni arzobispo, ni ser elegido Katolikós. Ktrich Nersisian debía abandonar el Patriarcado.
Como fiel seguidor de la Iglesia Apostólica Armenia, como persona que trata con respeto cada valor, cada reliquia, cada imagen y piedra de nuestro patrimonio espiritual, dejo constancia: La Santa Iglesia Apostólica Armenia debe tener un Katolikós nuevo, cuya buena conducta será verificada y confirmada antes de las elecciones del Katolikosado.
Hago un llamado a los fieles seguidores de la Santa Iglesia Apostólica Armenia para que se unan en torno a la agenda de liberar el Patriarcado con amor y de manera cristiana, y elegir a un clérigo verdaderamente sagrado como Katolikós de Todos los Armenios".