La diáspora no es una unidad. Hay diferentes grupos e individuos en ella. Al fin y al cabo, hablamos de millones de personas y miles de organizaciones.

Hay enfoques de todo tipo: algunos coinciden plenamente con las ideas expresadas por el Primer Ministro, mientras que otras organizaciones se muestran perplejas.

Durante la sesión informativa posterior a la sesión gubernamental, el Alto Comisionado para Asuntos de la Diáspora, Zareh Sinanian, afirmó esto al responder a la pregunta de si el conflicto entre el Estado y la Iglesia no generaba perplejidad entre los representantes de la diáspora.

"Hay muchos grupos e individuos que consideran esto muy normal y que ya era hora, y hay individuos y grupos que se sienten desconcertados. Hay gente a favor y en contra", dijo Sinanian.

Cuando se le preguntó si personalmente cree que Nikol Pashinian está atacando la autoridad de la Iglesia con sus declaraciones, el Alto Comisionado para Asuntos de la Diáspora respondió que no lo cree.

Primero, recordemos que la iglesia es el pueblo. La iglesia es el pueblo que la forma. La iglesia no es un edificio, no es una élite jerárquica. La iglesia es el pueblo; por lo tanto, tales discusiones no pueden perjudicarla.

"La iglesia está siendo atacada por aquellos individuos que, estando en esa jerarquía, desacreditan a la iglesia y hacen caso omiso de las normas internas de la propia iglesia", dijo Zareh Sinanian.

Los periodistas al mismo tiempo le preguntaron si no consideraba problemáticas las declaraciones blasfemas de Nikol Pashinian contra el clero, a lo que Sinanian respondió que el propio primer ministro se había expresado así y que ya había explicado lo sucedido.

No siento la necesidad de comentar. Sé una cosa: existen problemas evidentes relacionados con el liderazgo de la iglesia, evidentes no solo para el pueblo armenio, sino también para gran parte de la diáspora. Esta, en mi opinión, es una de las etapas necesarias del establecimiento del Estado, cuando todos en el Estado deben rendir cuentas al pueblo armenio sobre sus obligaciones», resumió el Alto Comisionado para Asuntos de la Diáspora.