Los sitios web azerbaiyanos siguen cubriendo los ataques de Pashinian al Patriarcado Apostólico Armenio, demostrando una vez más que el Bakú oficial y Ereván están actuando a duo y de manera conspirativa, ambos tratando de destruir no sólo la patria y el estado armenios, sino también los valores nacionales armenios, los ideales, la identidad, la religión y la dignidad.

No se encuentra al menos una diferencia entre las publicaciones de los medios de comunicación azerbaiyanos y el discurso y declaraciones de Pashinian.

El medio azerbaiyano Minval escribe: "Si el clero juega el papel de político, ¿por qué no debería el Estado interferir en los asuntos eclesiásticos?", pensó Pashinian y se lanzó con valentía al abismo de desacreditar la institución religiosa local. 

Los llamamientos a la violencia y a la guerra no tienen cabida en el sistema de valores de la Iglesia. Sin embargo, obviamente no se trata de la iglesia Armenia, ya que el nacionalismo político y las aspiraciones revanchistas de los sacerdotes armenios, la participación directa de los arzobispos en la ocupación de los territorios azerbaiyanos demuestran la verdadera esencia de este movimiento bajo la cubierta de altos dogmas morales

"Convirtiéndose en rival político del liderazgo armenio, la Iglesia Armenia ha confirmado las acusaciones de que fuerzas externas la han utilizado en diferentes momentos, basándose en sus intereses, convirtiéndola en una herramienta de su influencia", escribió el medio enemigo.