La posición de Nikol Pashinian expresada durante el evento "Diálogo de Ereván" el 26 de mayo no sólo muestra que Armenia no está dispuesta a cambiar su Constitución para abandonar las "reivindicaciones territoriales" y resolver los problemas en el proceso de paz, sino que también plantea preguntas sobre la sinceridad del país con respecto a la paz. Así lo afirmó Ayhan Hajizade, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán.
Ignorar los llamados a la disolución oficial del Grupo de Minsk de la OSCE y vincular ese asunto al tratado de paz plantea interrogantes sobre por qué Ereván pretende mantener un mecanismo ya obsoleto que no se corresponde con las nuevas realidades de la región. Dado que el conflicto que gestionaba el Grupo de Minsk se ha resuelto, Azerbaiyán exige con razón su disolución. «La demora en este paso solo ahonda las dudas sobre las verdaderas intenciones de Armenia», señaló.
Hajizadeh también abordó el tema de la apertura de canales de comunicación, señalando: «La postura de Azerbaiyán respecto al libre tránsito es coherente con los principios de cooperación regional e integración económica y no puede interpretarse en ningún caso como una falta de respeto a la soberanía de Armenia». "La resistencia de Armenia y la propuesta de rutas de tránsito complejas frenan el progreso y contradicen las declaraciones sobre la importancia de la cooperación regional".
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Pashinian dijo que la agenda para la disolución del Grupo de Minsk de la OSCE es aceptable para Ereván y que la parte armenia está lista para seguir adelante, pero, por otro lado, quiere asegurarse de que Armenia y Azerbaiyán perciban la situación de la misma manera.
“Queremos asegurarnos de que Azerbaiyán no tenga la intención de cerrar la situación de conflicto en su territorio y exportarla a Armenia."
"Si el Tribunal Constitucional decide que el texto del acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán no se ajusta a nuestra Constitución, iniciaré reformas constitucionales, porque este proceso de paz y el acuerdo de paz no deben abandonarse. Intentaremos convencer a nuestra sociedad de que esta reforma es necesaria para lograr una paz duradera. Pero si el Tribunal Constitucional decide que el acuerdo se ajusta plenamente a la Constitución de la República de Armenia, entonces no habrá ningún obstáculo para enviar el documento a nuestra Asamblea Nacional para su ratificación ", declaró Pashinian.