Declaración del abogado internacional de Ruben Vardanian, Jared Genser:
“Hace una semana, el ex ministro de Estado de Nagorno-Karabaj, Ruben Vardanian, dio un paso audaz: declaró una huelga de hambre en protesta por el juicio político que se está llevando a cabo contra él y otros presos políticos armenios por parte de Azerbaiyán.
El "juicio" en el caso de Vardanyian comenzó el 17 de enero, después de casi 500 días de detención en forma arbitraria.
No sólo se enfrenta a cadena perpetua por cargos de motivación política, sino que además se han violado gravemente sus derechos al debido proceso. El juicio de Vardanian continuó ayer a pesar del deterioro de su salud y de numerosas mociones para posponerlo. En particular, la presión arterial de Rubén era peligrosamente alta, lo que requería atención médica. Su pulso era significativamente más alto de lo normal.
Parecía exhausto y estuvo al borde de desmayarse varias veces. A pesar de sus graves problemas de salud, se vio obligado a comparecer ante el panel judicial del Tribunal Militar de Bakú y a participar en la sesión, que fue secreta y cerrada al público.
Considerando el estado de salud de Rubén, la defensa presentó una moción preliminar para posponer la audiencia y el panel judicial declaró un receso para permitirle someterse a un examen médico por un profesional designado por el estado. Sin embargo, ese médico sólo comunicó sus observaciones al tribunal en forma privada, no formalmente durante las audiencias, lo que planteó serias dudas sobre la veracidad de las conclusiones.
El tribunal rechazó la primera moción de posponer el juicio, así como otras cuatro en varios intervalos, argumentando que era seguro para Rubén participar en la audiencia ya que estaba sentado.
Según la Regla 27, de las Reglas Nelson Mandela, “los lugares de detención garantizarán el rápido acceso a la atención médica en casos de emergencia”. Obligar a Rubén a participar en este juicio, cuando su salud y su seguridad corren grave riesgo, es, como mínimo, un trato o castigo cruel, inhumano y degradante. Hago un llamado a todas las organizaciones internacionales con acceso a los presos azerbaiyanos para que soliciten permiso para visitar a Rubén.
Además, pido a los expertos judiciales independientes que supervisen el “juicio” de Ruben para garantizar que no se vuelvan a violar sus derechos durante las audiencias. Pido al gobierno de Azerbaiyán que permita que el médico de nuestro equipo internacional lo visite, que le proporcione de inmediato la atención médica necesaria, incluido el seguimiento de su salud necesario, y que aplace el juicio hasta que termine la huelga de hambre. También pido a los líderes mundiales, incluido el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, que condenen este juicio-espectáculo, calificándolo de político e ilegal”.