Ruben Vardanian, que está en huelga de hambre desde el 18 de febrero, se encuentra en peores condiciones al presentarse en el tribunal de Bakú. La sesión fue suspendida y reanudada después de un examen médico. Así lo informan los medios de comunicación azerbaiyanos.
El ex ministro de Estado de la República de Artsaj, filántropo Rubén Vardanian, tomó esta medida desesperada como señal de protesta contra las violaciones de los derechos humanos y procesales en el tribunal de Bakú.
De la muy limitada información publicada en los medios de comunicación azerbaiyanos se desprende claramente que hoy Ruben Vardanian y su abogado, nuevamente presentaron una moción de inhabilitación para participar en el tribunal, que fue rechazada sin debate.
Luego Vardanian solicitó un descanso debido a que se sentía mal, tras lo cual la sesión continuó.
Los fiscales le hicieron preguntas sobre las acusaciones inventadas, a las que Ruben Vardanian negó a testificar y responder preguntas. La moción de su abogado para impugnar la composición del tribunal fue considerada infundada y quedó sin discusión.
La próxima "audiencia judicial" ha sido programada para el 4 de marzo.
Recordemos que Vardanian se declaró en huelga de hambre el 18 de febrero.
Durante una llamada telefónica con su familia, transmitió su declaración a la comunidad internacional como señal de protesta contra el falso "juicio".
"He decidido manifestar mi protesta mediante una huelga de hambre contra la farsa judicial que se está llevando a cabo contra mí. Es mi respuesta a las más flagrantes violaciones del derecho internacional y de las normas del derecho procesal azerbaiyano. Lo que está sucediendo en la sala del tribunal no puede considerarse un juicio. Es un espectáculo político en el que se ignora de forma flagrante mi derecho a un juicio justo".
Durante el último mes, mi abogado local, Abraham Berman y yo, hemos tratando de transmitir a los tribunales que es extremadamente importante para mí que el "juicio" sea objetivo, no simulado
Lamentablemente, desde el principio quedó claro que este caso estaba dirigido contra mí, únicamente porque ejercí mi derecho a la libertad de expresión y participación política, tal como lo definen las normas internacionales, que tienen como objetivo proteger los derechos de la población cristiana armenia de Artsaj.
Aunque Azerbaiyán es parte del Convenio Europeo de Derechos Humanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, este proceso se está llevando a cabo en flagrante violación de todas las normas y procedimientos jurídicos aplicables:
Este "juicio" no es sólo contra mí. Es un intento de condenar a todos los armenios que han ayudado y apoyado a Artsaj y a su pueblo. Es un ataque contra todo un pueblo.
Me niego a participar en esta farsa.
Hago un llamado a los dirigentes mundiales, a las organizaciones internacionales, a los defensores de los derechos humanos y a los representantes de los medios de comunicación:
Este proceso exige vuestra atención. La imitación de la justicia es la justificación de la anarquía y la injusticia. Dejar sin abordar estas violaciones allana el camino para futuras tragedias, provocando una nueva ola de hostilidad y odio. Sólo a través de la verdad, el derecho y el humanismo se puede garantizar la justicia y la paz en la región.