Una actualización publicada por UNICEF destaca la preocupación por el acceso a la educación en Armenia para los niños refugiados de Nagorno Karabaj.

El último Informe sobre la situación humanitaria en Armenia elaborado por la agencia de la ONU señala que, de las más de 115.000 personas que se convirtieron en refugiados después de que las fuerzas azerbaiyanas conquistaran Karabaj en el otoño de 2023, alrededor de 36.000 son niños. Hoy, UNICEF estima que muchos están quedando al margen de la educación, ya que 16.232 niños refugiados fueron registrados como matriculados en escuelas y otros 1.617 niños en edad de escuela secundaria en programas vocacionales.

Los observadores de la ONU “han acogido con satisfacción los esfuerzos realizados por el Gobierno de Armenia, incluida la puesta en marcha del proyecto de inclusión de los niños refugiados en el proceso educativo mediante el aumento de su resiliencia”, afirma el informe de UNICEF. Sin embargo, UNICEF expresó su preocupación “por el deterioro de los niveles de matriculación y asistencia escolar, especialmente en la educación secundaria superior de los niños refugiados, y por la reducción de los resultados de aprendizaje, como la falta de un nivel mínimo de competencia en lectura que afrontan algunos niños al final de la escuela primaria”.

El informe también señala que la mayoría de los niños necesitan servicios de salud mental. Desde el comienzo de la crisis de refugiados, 34.712 “niños, adolescentes y cuidadores” han recibido apoyo psicosocial y de salud mental, según UNICEF.

“Para abordar las necesidades cambiantes de los niños refugiados y de las comunidades de acogida, UNICEF ajustó periódicamente el alcance y el enfoque de los servicios de salud mental y apoyo psicosocial”, afirma el informe. “Si bien siguen existiendo necesidades residuales generales de salud mental y apoyo psicosocial, ha aumentado la demanda de servicios especializados (como el tratamiento del trastorno de estrés postraumático y el apoyo psicoterapéutico individual) tanto para los niños como para los padres”.

En general, aproximadamente el 76 por ciento de los refugiados residen ahora en la capital armenia o sus alrededores, donde pueden “vivir en mejores condiciones en Ereván que en las comunidades rurales”.