Azerbaiyán considera inaceptables los intentos de Francia de armar a Armenia e involucrarla en otra aventura militar. Así expresa el comentario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán sobre las declaraciones de la Ministra para Europa y de Asuntos Exteriores de Francia, Ekaterina Colonna, en la conferencia de prensa celebrada en Ereván.

"Consideramos inaceptables los intentos de Francia de armar a Armenia a cualquier costo, acusarla a Azerbaiyán de agresión e involucrarla en otra aventura militar.

París debe comprender que los próximos intentos de intervenir en nuestra región fracasarán, como ha sucedido a lo largo de la historia. Se menciona en el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El Ministerio recordó que las organizaciones internacionales, así como el propio primer ministro de la República de Armenia, Nikol Pashinian, han confirmado que las medidas antiterroristas locales implementadas por Azerbaiyán en el territorio de Karabaj, no representan ningún peligro para la población civil.

"A pesar de esto, el ministro francés calificó de crimen las medidas legales de Azerbaiyán en sus territorios soberanos. Estas declaraciones no son sólo mentiras, sino que también muestran abiertamente cuán incompetente es la política francesa en la región", se lee en el comunicado.

Azerbaiyán rechazó la reunión de las cinco partes prevista para el 5 de octubre en Granada (España), nefándose a negociar en esas condiciones.

El presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, se negó a viajar a España, donde estaba prevista una reunión con el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, con la participación de los líderes de la Unión Europea, Francia y Alemania, informan fuentes oficiales de Azerbaiyán.

La razón esgrimida fue la posición "destructiva" de Francia, así como el desacuerdo entre París y Berlín sobre la participación de Turquía.

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Conocemos bien la diplomacia francesa de "dar palmaditas en la cabeza" a Armenia. Y no olvidemos que todo esto no son más que falsos juegos de enemistad entre Francia y Azerbaiyán, mediante los cuales Francia quiere tener una esfera de influencia en la región.