El Ministro de Asuntos Exteriores de la República de Artsaj, Sergey Ghazarian, concedió una entrevista al diario francés Ouest-France, que presentamos a continuación:

— ¿Cuál es la situación en la República de Artsaj desde el final de la guerra de 2020?

— Azerbaiyán continúa con su retórica amenazante y su política genocida contra los armenios. Primero, el 9 de enero de 2022, se interrumpió el suministro de electricidad desde Armenia a Artsaj y luego, a mediados de marzo, también el suministro de gas. Posteriormente, la parte azerbaiyana instaló un puesto de control ilegal en el corredor de Lachin. Desde el 15 de junio, la única carretera que conecta Artsaj con Armenia está completamente bloqueada. Ya no se bloquea el movimiento de personas, sino también de alimentos, medicinas y otros bienes esenciales.

- ¿Cuáles fueron las consecuencias del bloqueo?

— Las familias se separan unas de otras y se altera el funcionamiento normal de los hospitales. Debido a la falta de combustible, los trabajadores agrícolas no pueden cultivar la tierra. Además, son atacados a diario por las fuerzas armadas de Azerbaiyán, cuyo objetivo es obstaculizar cualquier tipo de actividad económica en Artsaj y profundizar aún más la hambruna. Este es un desastre humanitario.

Nuestros suministros están agotados. Sólo tenemos provisiones de harina y pan para unos días. La causa de una de cada tres muertes en Artsaj es el hambre y la desnutrición. Imagínese lo que sucederá si no se pone fin a este bloqueo. Hay que tomar medidas inmediatas, de lo contrario será demasiado tarde.

- Según usted, ¿la hambruna se organiza de forma deliberada?

— Sí, los principales expertos internacionales definen la situación como genocidio. Azerbaiyán utiliza el hambre como herramienta para destruir a los armenios.

- ¿Cómo se puede prevenir este genocidio?

— Los líderes de los países y la ONU deben mostrar voluntad política. La comunidad internacional tiene la obligación y la capacidad de prevenir genocidios. Las organizaciones internacionales pertinentes están debidamente informadas sobre la situación en Artsaj. Deberían hacer una valoración objetiva de la situación. El Consejo de Seguridad de la ONU, puede adoptar una resolución apropiada pidiendo a Azerbaiyán que ponga fin al bloqueo. Las organizaciones internacionales deberían imponer sanciones a los responsables del bloqueo y enviar ayuda humanitaria por todos los medios posibles, incluido el aire.

Hacemos un llamamiento al mundo libre y progresista para que proteja los derechos de las personas y los pueblos. No perdamos el tiempo, porque, al fin y al cabo, se trata de prevenir el genocidio.